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Iglesia Reina

¿Cuál es la iglesia más alta de Cuba?

La Iglesia del Sagrado del Corazón de Jesús y San Ignacio de Loyola, identificada por los parroquianos como la Iglesia de Reina, es un vistoso templo católico habanero de rasgos neogótico, situado en el municipio capitalino de Centro Habana.

Esta es la iglesia más alta de Cuba y una de las más bellas del caribe, su torre se eleva sobre los 50 metros dejándose ver a kilómetros de distancia desde distintos puntos de la urbe.

Según los registros históricos, la iniciativa de levantar un templo consagrado al Sagrado Corazón de Jesús, nació en 1907 a partir de las necesidades que tenían los ordenados jesuitas de contar con un sitio dedicado a sus oficios, la zona escogida fue la de las calles Reina y Belsacoaín.

El proyecto inicial de una construcción gótica originó resquemores y temores debido a los frecuentes huracanes que afectan tradicionalmente la isla. Pero la empresa se debió al empuje y obstinación de un cura jesuita, experto en construcciones que se ofreció el mismo para asumir la tarea, de manera conjunta con el arquitecto cubano Eugenio C. Dediot.

De esta manera los trabajos comenzaron el 8 de agosto de 1914 y ya el 2 de mayo de 1923 fue consagrada a la mencionada orden por el arzobispo, Monseñor Pedro González Estrada, quedando oficialmente inaugurada.

 

Iglesia Reina

 

Así surgió este portento arquitectónico que destaca por su radiante estilo gótico, y que cuenta con los detalles característicos de este movimiento artístico, como son el arco de punto, esbeltas bóvedas de forma ojival, y paredes reducidas por los amplios ventanales y los luminosos vitrales.

El retablo fue obra del Reverendo Granda, y confeccionado en Madrid. Se encuentra compuesto por piezas de alabastro, madera y bronce, que fueron traídas bajo la dirección de su autor.

Un detalle característico de este templo es que desde la calle frontal de Reina, se puede divisar la inmensa imagen del Sagrado Corazón, tallada en madera y cuya base es el Capitel Central que representa la parábola del hijo pródigo y a los dos santos que le hacen guardia. De un lado San Ignacio Loyola y San Francisco Javier.

Igualmente destacable es que dentro del templo, se encuentran hermosos ventanales con deslumbrantes vitrales representando la vida de Jesús, a la Virgen María, además de viñetas dela vida y obra de San Ignacio de Loyola y de algunos otros santos de la orden jesuita.

La iglesia dispone de una nave central, apuntalada en seis columnas laterales rematadas por capiteles adornados, que culminan en el altar mayor, donde se distingue una imagen formidable del Sagrado Corazón en pose de bendecir a los fieles.

Tanto a la derecha como a la izquierda, lo flanquean dos animados grupos de santos jesuitas, además de otros santos y doctos de la Iglesia católica, y cinco ángeles con sus alas desplegadas conforman un docelete.

Esta parroquia dispone igualmente de uno de los órganos, más significativos de toda Cuba, y el piso de la nave central está hecho por elaborados mosaicos de teselas de piedra y cristal.

Por lo dedicado de su fachada en 1954, requirió una abarcadora restauración capital, con el objetivo de restañar algunos daños, no obstante, no fructificó, debido a que se usaron materiales de procedencia diferente a los originales.

Cuatro décadas después La Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habanade conjunto con empresas españolas y francesas acometió un proceso de reparación integral que estuvo precedido por el cierre de la calle Reina que pasa frente a la edificación.