Por primera vez desde que en marzo se hiciera público que el exministro de Economía de Cuba, Alejandro Gil, estaba siendo investigado por cargos de presunta corrupción, un alto cargo del país se ha pronunciado sobre el tema en público.
La responsabilidad ha recaído en Gladys María Bejerano Portela, controladora general de la República de Cuba, es decir, la máxima auditora de ministerios y empresas en el país. Bejerano Portela, de 77 años y quien entre 2009 y 2019 se desempeñó como vicepresidenta del Consejo de Estado, no ha dudado en calificar lo ocurrido de “traición” en una entrevista con la agencia Efe, al tiempo que apuntó que no se cae en la corrupción “en paracaídas”, sino que se trata claramente de un proceso de descomposición.
Gladys Mariela Bejerano, que lleva 15 años al frente de la Contraloría General y 20 auditando, aboga por extraer “enseñanzas” de esta “lección tristemente negativa”. Sin mencionar directamente el nombre del ministro defenestrado, Gladys María Bejerano admitió que “duele mucho”.
“Duele, duele mucho porque uno piensa como compañero -como cubano- que una persona que ha estado a ese nivel, que ha estado manejando las situaciones, los sacrificios que ha habido que hacer, que no tenga una actitud en correspondencia, realmente uno lo siente como una traición, como algo que no es lo correcto”, apuntó.
Acto seguido, la dirigente se repuso del golpe y alegó que más allá de la sorpresa “hay moral y hay valentía para enfrentar” ese mal trago.
“Cada vez que ha habido un hecho, se ha hecho público. Eso se lo puedo asegurar”, dijo la integrante del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), convencida de que “más pronto que tarde y en la medida de ser objetivo” se aportará “toda la información”.
Recalcó que el gobierno cubano no minimiza la corrupción "porque sea de abajo o arriba", aunque entiende que este caso tiene “más significado”. Aclaró igualmente, que la investigación sobre Gil Fernández no partió de la Contraloría General, aunque no precisó el origen.
La corrupción en Cuba
Bejerano Portela reconoció que los momentos de escasez y de crisis favorecen las ilegalidades, y criticó a las personas que se aprovechan de esos momentos incluso "cruelmente".
“La gente no cae en corrupción en paracaídas, es un proceso. Corrupción es descomposición, es un proceso de pérdida de valores, de estima a sí mismo, de respeto a sí mismo y entonces eso lo va poniendo en ese camino”, añadió la funcionaria en declaraciones al periodista Juan Palop para Efe.
Gladys Mariela Bejerano aseveró que algunos corruptos lo son “por autosuficiencia, por vanidad, por prepotencia”, y subrayó que no se le va a permitir a estatales ni a privados que cometan ese tipo de delito, le faltó apuntar que tampoco a los dirigentes.
Indicó que el 76 % de las ilegalidades detectadas en Cuba se dan “en el nivel de base” y que su “batalla” es reducirlas a “cero” por una cuestión de “principios” y “convicciones” de la revolución.
Bejerano admitió que 23 % de los sistemas de control del país tienen deficiencias, principalmente por falta de capacidades técnicas o humanas. Un ejemplo es que solo el 60 % de las plazas de la Contraloría General están cubiertas.
“Los controles no están al nivel” que la Contraloría desea y que el país, el Gobierno y el PCC necesitan, reconoció.
“Queremos que gente honesta, trabajadora pueda tener su negocio en regla cumpliendo sus obligaciones con el fisco y con la sociedad”, concluyó.
Gaesa no está bajo su supervisión
Gladys Mariela Bejerano apuntó que el conglomerado empresarial GAESA, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), no está bajo su supervisión pero justificó que así sea.
El grupo, que incluye las telecomunicaciones, casi todo el sector turístico, remesas, firmas importadoras y distribuidoras, bancos, gasolineras, inmobiliarias y otros negocios, supone el principal aporte al producto interno bruto (PIB).
Sin embargo, la funcionaria argumentó que GAESA cuenta con “disciplina y organización superior” por sus décadas de experiencia empresarial y que la Contraloría concentra fuerzas donde hacen falta “avances”.
Sobre el vínculo entre la corrupción y las crecientes desigualdades en el país, Bejerano lo ligó a la aparición del sector privado. Apuntó que algunas personas tienen más porque trabajan y tienen resultados, pero cree que también hay “ilegalidades”.
Preguntas frecuentes sobre la corrupción en Cuba y el caso de Alejandro Gil
En esta sección, abordamos algunas preguntas comunes sobre la corrupción en Cuba y el reciente caso del exministro de Economía, Alejandro Gil, investigado por presunta corrupción.
¿Quién es Gladys María Bejerano Portela?
Gladys María Bejerano Portela es la controladora general de la República de Cuba, encargada de auditar ministerios y empresas del país. Anteriormente, fue vicepresidenta del Consejo de Estado entre 2009 y 2019.
¿Qué cargos enfrenta Alejandro Gil?
Alejandro Gil, exministro de Economía de Cuba, está siendo investigado por presunta corrupción, aunque los detalles específicos de los cargos aún no han sido revelados públicamente.
¿Qué papel juega la corrupción en la crisis de Cuba?
La corrupción agrava la crisis en Cuba, especialmente en momentos de escasez y crisis económica. Favorece las ilegalidades y afecta directamente la confianza en las instituciones y en el liderazgo del país.
¿Qué es GAESA y por qué no está bajo supervisión de la Contraloría?
GAESA es un conglomerado empresarial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) que incluye sectores clave como telecomunicaciones, turismo, remesas, y más. Gladys Bejerano justificó que GAESA no está bajo supervisión de la Contraloría General debido a su "disciplina y organización superior".