El grupo humorístico La Leña del Humor señaló este sábado al régimen cubano como responsable de no haber podido llevar su más reciente espectáculo a distintos escenarios del país.
Los comediantes destacaron en Facebook que el show “Humor de Importación” ha sido un éxito en ciudades como Santa Clara, Cárdenas, Santiago de Cuba, Bayamo y La Habana. Este éxito ha motivado a sus seguidores a pedir que se reponga y se estrene en otros escenarios del país.
Obstáculos para la gira nacional
Sin embargo, el grupo culpó al régimen de ser el principal obstáculo para llevar el espectáculo a otras ciudades, señalando que “en gran parte depende de las instituciones provinciales, del presupuesto, de las intenciones de algunos decisores y, al parecer, hasta de las fases de la luna”.
En la red social, los humoristas explicaron que están “esperando que las ‘condiciones’ para poder presentarnos se logren”, insinuando que su labor ha sido dificultada debido al burocratismo y a las decisiones arbitrarias o demoradas de los dirigentes.
En días recientes, La Leña del Humor, mediante su característico estilo cómico, advirtió en Facebook que la crisis económica que afecta al país está perjudicando la labor de los comediantes.
“Para estar a la ‘altura del momento histórico que vivimos’” y “ser consecuentes con la crisis ‘Humorística’ que vive el país”, informaron que practicarían lo que definieron como “humor resistente y creativo”. Según ellos, el nuevo espectáculo no requeriría electricidad, escenario en cines o teatros, ni “utilería, vestuarios o elementos escénicos”. Además, no necesitaría producción, es decir, no habría necesidad de transportación, viajes, alojamiento ni comida.
No obstante, el espectáculo sí tendría “un alto contenido ideológico para reafirmarnos”, puntualizaron en la red social, y admitieron que, hasta ese momento, no tenían “idea de cómo va a ser, de qué va a tratar, ni se nos ha ocurrido nada al respecto”. Sin embargo, recalcaron que harían que mejorara el humor, y sobre todo, lograrían “salir de la actual crisis humorística que vivimos y que pondremos el humor cubano bien en alto”.
La crisis económica y el humor en Cuba
La crisis económica que afecta a Cuba, la escasez y la inflación, han servido de materia prima para el humor. Recientemente, un joven mostró a través de un simpático video las diferentes fases por las que atraviesan los cubanos cuando se va la luz.
El usuario de Instagram identificado como "Crónicas de un cubano" escenificó las distintas escenas que se viven cada día en miles de hogares en la Isla, donde los apagones mantienen a la población en un constante agobio y estrés.
Los cortes de luz también inspiraron a la joven cubana Karoline Hernández (@your_loli_blue), de 19 años, a realizar una versión de la canción de 'La Sirenita' pero hablando de lo que está sucediendo en toda la isla, sacándole más de una carcajada a sus seguidores.
"¿Qué es lo que ves a tu alrededor? Todo el país en un apagón, me hace pensar que yo necesito emigrar. El split está a jo* y no puedo con este calor. ¿Quieres problemas? Tengo 20. Pero yo en verdad quiero emigrar y poder ir a descubrir todo lo que jamás conocí. Quiero emigrar y perderme de aquí", canta Karoline.
Preguntas frecuentes sobre la situación del humor en Cuba
A continuación, respondemos algunas preguntas frecuentes sobre la problemática que enfrenta el humor en Cuba debido a la crisis económica y la falta de apoyo institucional.
¿Por qué La Leña del Humor no puede llevar su espectáculo a más provincias?
El grupo culpa al régimen cubano y a las instituciones provinciales por la falta de presupuesto y el burocratismo, lo que impide que puedan presentar su show en otras ciudades.
¿Qué medidas están tomando los humoristas ante la crisis económica?
Los humoristas están practicando un "humor resistente y creativo" que no requiere de recursos como electricidad, escenarios o utilería, adaptándose así a las difíciles condiciones actuales.
¿Cómo está afectando la crisis económica al humor en Cuba?
La crisis económica está dificultando la realización de espectáculos y giras, y ha forzado a los humoristas a adaptar sus presentaciones a la falta de recursos y apoyo institucional.