La tiktoker Elizabeth Borges, conocida por su exitoso negocio de pizzas "Pa' Comer" en Hialeah, compartió con sus seguidores una experiencia gastronómica que vivió durante su reciente visita a Varadero.
Elizabeth paró su carro para echar combustible en el Cupet de Varadero y mientras hacía la cola, llegó un vendedor de pizzas cubanas. Decidió probar una pizza de las que vendía el simpático señor y quedó maravillada con el producto. Mostró la pizza y no dudó en expresar su deleite al probarla, describiéndola como "muy rica".
A pesar de que los ingredientes de esta pizza eran mucho más modestos que los que utiliza Elizabeth en su local en Estados Unidos, esto no restó en absoluto el disfrute. El vendedor ambulante ofrecía estas pizzas por 80 pesos, lo que en ese momento equivalía a menos de 0,40 centavos de dólar estadounidense.
La tiktoker y empresaria señaló que realmente no fue solo el sabor de la pizza lo que capturó su corazón, sino la alegría y el entusiasmo del vendedor.
Esta experiencia compartida por Elizabeth Borges no solo muestra la autenticidad de los sabores cubanos, sino también la resiliencia y el espíritu alegre de los vendedores ambulantes, quienes a pesar de las dificultades, salen cada día a luchar para mantener a sus familias en una de las peores crisis que ha vivido esta isla.
Elizabeth Borges y su experiencia en Varadero
Las siguientes preguntas y respuestas proporcionan más detalles sobre la experiencia de Elizabeth Borges en Varadero y su interacción con el vendedor de pizzas.
¿Quién es Elizabeth Borges?
Elizabeth Borges es una tiktoker y empresaria dueña del negocio de pizzas "Pa' Comer" en Hialeah, Estados Unidos.
¿Dónde tuvo lugar el encuentro con el vendedor de pizzas?
El encuentro tuvo lugar en el Cupet de Varadero, donde Elizabeth paró para echar combustible.
¿Qué destacó Elizabeth Borges del vendedor de pizzas?
Elizabeth destacó la alegría y el entusiasmo del vendedor, además del sabor de la pizza.
¿Cuál era el precio de las pizzas vendidas por el vendedor ambulante?
El vendedor ofrecía las pizzas por 80 pesos cubanos, equivalente a menos de 0,40 centavos de dólar estadounidense en ese momento.