El sacerdote Alberto Reyes, párroco de Camagüey, ha enviado un conmovedor mensaje a los familiares de los presos políticos en Cuba, instándolos a no sentir vergüenza de ellos. A tres años de las protestas del 11 de julio, Reyes, conocido por su crítica contra el régimen, recordó la dureza de la cárcel y cómo los presos se cuestionan si valió la pena exigir una libertad que aún no llega.
En un texto publicado en su muro de Facebook, el cura subrayó la importancia de que los familiares, sin negar el dolor, expresen su agradecimiento por lo que hicieron y muestren el orgullo que sienten por ellos. Una actitud contraria, según él, sería algo "triste y demoledor".
El padre Reyes reza constantemente para que los malos tratos que sufren los presos cubanos no les roben la sonrisa ni consuman su esperanza. Según él, la verdadera victoria del régimen no es encarcelar a quienes lo cuestionan, sino llenarlos de odio y resentimiento para siempre.
Consejos del sacerdote a los familiares
Días atrás, el sacerdote aconsejó a los familiares que recen a Dios, que hablen de su dolor, su rabia y su miedo. Pero, sobre todo, les advirtió que pidan por la luz de sus almas, para que ese tiempo en prisión no los corrompa. A continuación, compartimos el texto íntegro de la publicación de Reyes en CiberCuba.
"He estado pensando… (LXXVII) por Alberto Reyes Pías. He estado pensando en qué decir a las familias de nuestros presos políticos II. ¿Qué más diría yo a los familiares de los presos políticos? Les diría que no se avergüencen de ellos, y que tampoco los avergüencen.
Hay una historia de las primeras persecuciones a los cristianos. No sé si es real o si alguien la escribió para animar a los suyos, pero creo que es inspiradora. Es la historia de un militar romano convertido al cristianismo, junto con su esposa y su hijo adolescente, un cristianismo vivido en secreto debido a la persecución del emperador Diocleciano. Fueron descubiertos, y pusieron al padre y al hijo frente a frente. Se dijo al padre que, si no renunciaba a su fe cristiana, su hijo sería decapitado delante de él. La historia cuenta que, al oír esto, el hijo miró a su padre y le dijo: '¡Papá, no me avergüences!'. Murieron, primero el hijo, luego la esposa, y por último el padre.
Ser un preso político es una lucha entre la vida y la muerte. Cada día mueren al sol, a la libertad de sus pasos, a los abrazos de aquellos que los quieren, a su derecho a construir la propia vida. Y cada día tienen la oportunidad de renacer: a la esperanza, a lo mejor de sí mismos, al sano orgullo de haber sido condenados por haber hecho lo correcto.
Sin embargo, renacer no es sencillo; la cárcel es dura, y más en nuestra tierra. La cárcel busca convertirte en un ser vulnerable, mientras pasan lentos los días y, aparentemente, nada cambia, y no llega la libertad por la que luchaste. La mente taladra las horas con sus preguntas odiosas: '¿Valió la pena?', '¿hice realmente lo correcto?'.
Qué importante es para aquellos que están presos que los suyos, sin negar el dolor, sean capaces de decirles, una y otra vez: '¡Gracias, gracias por lo que hiciste, gracias por aquel día en que pediste a gritos la libertad para tu pueblo!' Qué importante es para aquellos que están presos escuchar, de algún modo: '¡Me enorgullezco de ti!'.
Qué triste y demoledor sería lo contrario. Qué destructivo sería dejar que el dolor secuestrara la mirada e hiciera decir: 'No debiste haberlo hecho'.
Qué doloroso sería para aquellos que están en prisión ser tratados con lástima, como a un idealista tonto, al que, como a un niño irresponsable, solo puede pedírsele 'que se porte bien', que 'no se meta en más problemas' hasta que pueda salir de la cárcel y aprenda a estar callado o logre salir del país. Decidirse a defender la libertad de una nación nunca ha sido ni será fácil, porque implica, de entrada, desafiar al poder. Defender la libertad siempre tendrá precios, como precios tiene callarse, someterse y aceptar la esclavitud pasivamente.
Sí, necesitamos padres, madres, hijos, esposos, esposas, que le digan a sus familiares presos: 'No puedes elegir el destino de tus pasos, pero puedes levantar la cabeza. Sigue mirando de frente y no me avergüences'.
Y necesitamos que aquellos que están en prisión sean capaces de decir a los suyos: 'Siente el dolor, pero no me pidas que me rinda, no me pidas que abandone. Llora si quieres, pero no me avergüences'".
Preguntas frecuentes sobre el mensaje de Alberto Reyes a familiares de presos políticos
En este apartado, respondemos algunas preguntas frecuentes acerca del mensaje del sacerdote Alberto Reyes a los familiares de los presos políticos en Cuba. Estas preguntas y respuestas pueden ayudar a comprender mejor el contexto y las implicaciones del mensaje.
¿Quién es Alberto Reyes?
Alberto Reyes es un sacerdote de Camagüey, conocido por su postura crítica contra el régimen cubano y su apoyo a los presos políticos en la isla.
¿Qué mensaje ha enviado Alberto Reyes a los familiares de los presos políticos?
Reyes ha instado a los familiares a no sentir vergüenza de los presos políticos y a expresar su orgullo y agradecimiento por sus acciones en pro de la libertad.
¿Por qué es importante el apoyo de los familiares a los presos políticos?
El apoyo de los familiares es crucial para mantener la esperanza y la moral de los presos, evitando que sean consumidos por el odio y el resentimiento.