La directora del Servicio Secreto de EE.UU., Kimberly Cheatle, ha sido llamada a testificar el próximo 22 de julio por el atentado en el que resultó herido el expresidente Donald Trump este sábado, durante un mitin político en Butler, Pensilvania.
La citación a Cheatle fue realizada mediante una carta firmada por James Comer, director de Supervisión y Rendición de Cuentas en el Congreso, quien publicó la misiva en su cuenta en X.
El sábado en la tarde, Trump, de 78 años, recién había iniciado un discurso de campaña en Butler, cuando un pistolero abrió fuego contra el escenario donde hablaba, alcanzando los disparos la oreja derecha del exmandatario. De inmediato, agentes del Servicio Secreto acudieron a protegerlo y lo sacaron del lugar.
“¡Luchen! ¡Luchen! ¡Luchen!”, les gritó Trump a sus seguidores, levantando el puño, mientras los oficiales se lo llevaban rápidamente. Su campaña afirmó que se encontraba bien y, aparentemente, no había sufrido lesiones importantes, excepto una herida en la parte superior de la oreja derecha.
En la carta dirigida a Cheatle, Comer exaltó “la tremenda valentía” de los agentes del Servicio Secreto en el mitin, los cuales protegieron a Trump, ultimaron al agresor e impidieron mayores daños entre el nutrido público asistente. Hasta el momento, se ha reportado la muerte de uno de los espectadores en el acto, mientras que otros dos fueron gravemente heridos.
Críticas a la seguridad del Servicio Secreto
Sin embargo, en las horas posteriores al atentado, numerosas voces han puesto en duda la eficacia del Servicio Secreto por no haber evitado que un francotirador se ubicara armado, sin que lo advirtieran los muchos agentes presentes, sobre un tejado situado apenas a 163 yardas (unos 150 metros) del podio donde hablaba el expresidente.
“La violencia política en todas sus formas es antiestadounidense e inaceptable. Hay muchas preguntas y los estadounidenses exigen respuestas”, afirmó Comer en un comunicado.
En la madrugada de este domingo, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) identificó a Thomas Matthew Crooks, de 20 años y residente en Bethel Park, Pensilvania, como el sospechoso de lo que calificó como un intento de asesinato.
Crooks estaba registrado como republicano, según los listados de votantes del estado del noreste de EE.UU., y había donado 15 dólares a un comité de acción política demócrata a los 17 años.
Los agentes del Servicio Secreto mataron a tiros al pistolero, después de que hiciera múltiples disparos desde el techo de un edificio a poca distancia del escenario donde Trump estaba hablando. Un fusil semiautomático tipo AR-15 empleado en el tiroteo fue encontrado cerca de su cuerpo, según la agencia.
El arma de fuego fue adquirida legalmente por el padre de Crooks, informaron ABC y el Wall Street Journal, citando a fuentes. En su auto, las autoridades hallaron materiales para fabricar bombas, según informó The Associated Press.
La agencia de noticias analizó más de una docena de videos y fotografías tomadas en el mitin de Trump, e imágenes satelitales del lugar, que evidencian la cercanía del tirador al escenario donde el expresidente estaba hablando.
Un video publicado en redes sociales y geolocalizado por AP muestra el cuerpo de un hombre vestido con ropa de camuflaje gris que yace inmóvil en el tejado de una planta manufacturera, al norte de los terrenos de Butler Farm Show, donde se realizó la concentración de campaña de Trump.
El techo estaba a menos de 150 metros de donde Trump hablaba, distancia desde la cual un tirador entrenado podría alcanzar razonablemente un objetivo de tamaño humano, dijo AP, y añadió, como dato de referencia, que a esa longitud es a la que los reclutas del ejército de EE.UU. deben alcanzar una silueta a escala humana, para calificar con el rifle de asalto M16 en el entrenamiento básico. El AR-15 es la versión civil semiautomática del M16 militar.
El tiroteo ocurrió días antes de que Trump acepte formalmente la nominación presidencial republicana y a menos de cuatro meses de las elecciones del 5 de noviembre, cuando Trump se enfrentará a una revancha electoral con el presidente demócrata Joe Biden.
Kimberly Cheatle tiene más de 28 años de carrera en el Servicio Secreto de EE.UU. y es la 27ª directora de la agencia y segunda mujer en el cargo.
Preguntas sobre el atentado a Donald Trump y la eficacia del Servicio Secreto
A continuación, respondemos algunas de las preguntas más relevantes sobre el atentado a Donald Trump y la actuación del Servicio Secreto, que han surgido tras el incidente en Butler, Pensilvania.
¿Quién es Kimberly Cheatle?
Kimberly Cheatle es la actual directora del Servicio Secreto de EE.UU., con más de 28 años de carrera en la agencia. Es la 27ª directora y la segunda mujer en ocupar el cargo.
¿Cómo ocurrió el atentado contra Donald Trump?
El atentado ocurrió durante un mitin en Butler, Pensilvania, cuando un pistolero abrió fuego contra el escenario donde Trump estaba hablando, alcanzando la oreja derecha del expresidente. Los agentes del Servicio Secreto intervinieron rápidamente y ultimaron al agresor.
¿Quién fue identificado como el sospechoso del atentado?
El sospechoso fue identificado como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, residente en Bethel Park, Pensilvania. El FBI lo calificó como un intento de asesinato.
¿Cómo se cuestiona la eficacia del Servicio Secreto tras el atentado?
Numerosas voces han criticado la eficacia del Servicio Secreto por no haber detectado al francotirador antes del ataque, a pesar de la presencia de muchos agentes y la cercanía del tirador al escenario donde hablaba Trump.