Circula en redes sociales un video que muestra la indignación de una cubana por la forma en que el cadáver de su madre fue trasladado hacia la morgue tras fallecer: bajo el sol en una camilla oxidada.
En las imágenes se ve el cuerpo cubierto por una sábana y acostado en una vetusta camilla completamente oxidada, siendo trasladado bajo el ardiente sol de la isla. El video no aclara si la morgue es de un hospital, tampoco se sabe la provincia en que ocurrió el incidente, aunque las denuncias por los graves problemas en la atención posmortem y funeraria se multiplican a lo largo y ancho del país en los últimos meses.
“¿Y quién me va a decir a mí que no filme? Yo lo voy a subir para que todo el mundo vea cómo está esto”, se escucha decir a la mujer, además de entablar una discusión con los trabajadores del lugar, pero sin culparlos por las condiciones en las que se encontraba el sitio.
“Yo sé que tú como trabajador no tienes la culpa, solo estás haciendo lo que te ordenan, pero tú no tienes derecho a decirme a mí que no filme porque esta es mi mamá y es una falta de respeto”, agregó.
“Ella murió y ahora la van a meter en una nevera ahí como si fuera pollo. Es una falta de respeto, es un descaro, es todo, todo, todo lo inhumano que se puede haber, está en Cuba”, añadió.
La mujer se asomó al lugar y dijo que había una "peste horrorosa" y señaló un grupo de camillas viejas que el empleado de la morgue aclaró que "están paradas" porque están rotas. "Si no nos respetan en vida, ¿cómo nos van a respetar después de muertos?", concluyó la denunciante, que apuntó que por lo menos su madre ya fue a descansar.
“Cuando les pregunten en qué condiciones se vive y se muere en la #Cuba de hoy, muestren este video… Duele mucho la desidia y falta de humanidad a la que han estado sometidos los cubanos los últimos 65 años, esto es criminal", escribió el activista Jorge Magdiel Castro al compartir las imágenes.
Si vivir no es fácil en Cuba, lo que sigue a la muerte de un ser querido tampoco es tarea sencilla para los dolientes. En los últimos meses se multiplican en redes sociales las denuncias por falta de ataúdes, carros para transportar a los fallecidos y hasta funerarias colapsadas. A ello se suma el creciente vandalismo y abandono de los cementerios, también colapsados y nefastos desde hace años.
Denuncias recientes sobre servicios funerarios en Cuba
En días recientes se viralizó la súplica de una joven que imploró ayuda para que fuera trasladado el cadáver de su esposo, fallecido poco antes de las 2 de la madrugada del miércoles en un hospital de La Habana y cuyos restos mortales todavía esperaban por un carro de Medicina Legal pasadas las 10 de la mañana del día siguiente, más de nueve horas después del deceso.
Ese mismo día, a cientos de kilómetros de La Habana, otra cubana denunciaba la falta de ataúd y transporte para un familiar fallecido, en ese caso en el poblado La Estrella, en el municipio Buey Arriba, Granma. En medio de la indignación y tristeza que genera este tipo de denuncias, la conclusión recurrente es que ni en la muerte se puede encontrar paz en Cuba.
Preguntas frecuentes sobre la situación de los servicios funerarios en Cuba
A continuación, respondemos algunas de las preguntas más comunes sobre la preocupante situación de los servicios funerarios en Cuba, un tema que ha generado gran indignación en la población.
¿Qué muestran los videos recientes sobre los servicios funerarios en Cuba?
Los videos muestran el traslado de cadáveres en condiciones deplorables, incluyendo camillas oxidadas y una evidente falta de respeto hacia los fallecidos y sus familias.
¿Qué denuncias se han realizado en redes sociales sobre los servicios funerarios en Cuba?
Se han denunciado la falta de ataúdes, la ausencia de carros para transportar a los fallecidos, funerarias colapsadas y el abandono de los cementerios, entre otros problemas.
¿Cómo han reaccionado los trabajadores de los servicios funerarios ante estas denuncias?
En general, los trabajadores no son culpados directamente por las condiciones deplorables, ya que se reconoce que ellos solo siguen órdenes y no tienen control sobre los recursos disponibles.