El gobierno cubano ha admitido la crisis del transporte en el país, revelando que más de la mitad de las rutas provinciales están paralizadas. Este martes, durante la sesión del Parlamento cubano, se informó sobre la grave situación.
Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte (Mitrans), indicó que al cierre de abril, el 52 % de las rutas de las empresas provinciales de transporte estaba fuera de servicio, según reportó el periódico oficialista Granma. El ministro explicó que, de las rutas provinciales activas, el 86 % opera con solo un viaje en la mañana y otro en la tarde.
Rodríguez admitió que la situación es más crítica en las provincias de Camagüey, Granma, Villa Clara, Ciego de Ávila, Holguín, Matanzas y Artemisa. Los diputados conocieron también que, para 2024, el plan contempla 1 306 millones de pasajeros y, hasta abril, se alcanzaban 908 millones. Sin embargo, según Granma, existe una tendencia “al decrecimiento en la transportación de pasajeros en el país”.
Factores que agravan la crisis
El ministro justificó esta situación con “el deterioro del coeficiente de disponibilidad técnica y las limitaciones de combustible”. Los parlamentarios también fueron informados de que, según los resultados de la comprobación realizada a las transitarias del país, durante 2023 arribaron a Cuba 2,268,118 bultos, con mayor incidencia en Correos de Cuba, Aerovaradero y Transcargo. Sin embargo, Ailyn Febles Estrada, vicepresidenta de la Comisión de Atención a los Servicios de la Asamblea Nacional del Poder Popular, reconoció que existen problemas con el traslado de los paquetes.
En ese sentido, admitió que las dificultades radican en la asignación y abastecimiento de combustible, lo que incide en la demora de los traslados de bultos desde La Habana hasta los municipios, afectando de manera marcada la calidad de los servicios, según informó Granma.
Recientemente, el gobernante Miguel Díaz-Canel reconoció la desastrosa situación del transporte en Cuba, pero afirmó que se trata de un fenómeno vinculado a la crisis mundial. Durante el programa de YouTube "Desde la Presidencia", que él mismo presenta, el gobernante afirmó que el rubro se encuentra en los "peores momentos de los últimos años".
Muestra de ello, en junio último circularon por las redes sociales imágenes que mostraban a decenas de cubanos pasando hasta cinco días en la lista de espera de la terminal de ómnibus de La Habana. El periodista Yosmany Mayeta posteó una galería donde se mostraban a varias personas de todas las edades, incluidos niños pequeños, durmiendo en el piso de la Terminal Villa Nueva de La Habana.
En el otro extremo de la ruta, en la ciudad de Santiago de Cuba, la situación no es muy diferente. La crisis del transporte en Cuba es tal que las personas en esta urbe oriental pagan hasta 1,500 pesos por anotarse en una lista de espera clandestina que existe en la terminal de trenes para poder viajar. Una afectada, llamada Esther, denunció ante el periodista Mayeta las vicisitudes que sufrieron para poder salir de la provincia.
Preguntas frecuentes sobre la crisis del transporte en Cuba
A continuación, se responden algunas de las preguntas más comunes sobre la crisis del transporte en Cuba, abordando los factores que la agravan y las posibles soluciones.
¿Cuál es la causa principal de la paralización de las rutas provinciales en Cuba?
La principal causa de la paralización de las rutas provinciales en Cuba es el deterioro del coeficiente de disponibilidad técnica y las limitaciones de combustible.
¿Qué provincias están más afectadas por la crisis del transporte en Cuba?
Las provincias más afectadas son Camagüey, Granma, Villa Clara, Ciego de Ávila, Holguín, Matanzas y Artemisa.
¿Qué medidas ha tomado el gobierno cubano para solucionar la crisis del transporte?
Hasta el momento, el gobierno ha admitido la crisis y ha atribuido parte de la problemática a factores globales, pero no ha implementado soluciones concretas y efectivas.
¿Cómo afecta la crisis del transporte a la población cubana?
La crisis del transporte afecta gravemente a la población cubana, quienes tienen que esperar días para poder viajar y, en algunos casos, pagar sobornos para obtener un lugar en listas de espera clandestinas.