El Centro Carter ha puesto en entredicho la legitimidad de las elecciones presidenciales celebradas en Venezuela el 28 de julio, asegurando que los comicios no cumplieron con los estándares internacionales de integridad electoral, lo que impide que puedan ser considerados democráticos.
"El Centro Carter no puede verificar o corroborar la autenticidad de los resultados de la elección presidencial declarados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela. El hecho de que la autoridad electoral no haya anunciado resultados desglosados por mesa electoral constituye una grave violación de los principios electorales", manifestó la institución en un comunicado oficial publicado el 30 de julio.
Además, indican que el proceso electoral se llevó a cabo en un entorno de libertades restringidas, afectando a actores políticos, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación. La autoridad electoral, según el informe, mostró parcialidad a favor del oficialismo, lo que perjudicó a las candidaturas opositoras.
Problemas en el registro de electores y campaña desequilibrada
El Centro Carter también criticó la actualización del registro de electores, señalando numerosos inconvenientes como plazos cortos y escasos lugares de inscripción, tanto dentro como fuera del país. Este problema resultó en una baja inscripción de nuevos votantes, especialmente en el exterior.
En cuanto a los partidos y candidatos, la organización denuncia que la inscripción de las principales fuerzas de oposición estuvo sujeta a la discrecionalidad de las autoridades electorales, quienes adoptaron decisiones arbitrarias. La campaña electoral también fue criticada por su notable desequilibrio a favor del gobierno, mencionando el uso abusivo de recursos públicos, la preponderancia de la candidatura oficialista en los medios de comunicación y la persecución e intimidación a aquellos que prestaron servicios a la oposición.
El Centro Carter reconoció la movilización masiva y pacífica de la ciudadanía venezolana el 28 de julio. Sin embargo, lamenta que estos esfuerzos hayan sido desmerecidos por la falta de transparencia del CNE en la difusión de los resultados. La organización anunció que publicará un informe final detallando todos los hallazgos de su misión en Venezuela.
El domingo, los venezolanos salieron a votar por un cambio democrático para poner fin a más de dos décadas de dictadura chavista, pero Nicolás Maduro aseguró que él es el triunfador. La líder opositora María Corina Machado desconoció los resultados oficialistas y denunció al gobierno por la manipulación de las elecciones. Machado afirmó que el "nuevo presidente electo" es el candidato del bloque Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Edmundo González Urrutia. Señaló además que cuentan con las pruebas legales que demostrarán los fraudes cometidos por el gobierno de Nicolás Maduro para perpetuarse en el poder.
El Centro Carter fue fundado en 1982 por Jimmy Carter y su esposa Rosalynn. Es una organización sin fines de lucro ubicada en Atlanta, Georgia, y trabaja en asociación con la Universidad de Emory. Actualmente está dirigido por John Moores. Entre sus actividades, actúa como observador electoral, mediador en crisis internacionales y promotor de programas de salud en América Latina y África. El expresidente Carter recibió el Premio Nobel de la Paz en 2002 por sus esfuerzos en la resolución de conflictos y el desarrollo de la democracia y los derechos humanos.
Preguntas frecuentes sobre las elecciones en Venezuela
En este apartado, respondemos algunas preguntas relevantes sobre las denuncias de irregularidades en las elecciones presidenciales en Venezuela según el informe del Centro Carter.
¿Qué irregularidades destacó el Centro Carter en las elecciones de Venezuela?
El Centro Carter señaló la falta de resultados desglosados por mesa electoral, la parcialidad del CNE a favor del oficialismo, restricciones en el registro de votantes y un entorno de libertades limitadas.
¿Cómo afectaron estas irregularidades a las candidaturas opositoras?
Las irregularidades perjudicaron a las candidaturas opositoras mediante decisiones arbitrarias en su inscripción, un uso abusivo de recursos públicos a favor del gobierno y la intimidación a quienes apoyaban a la oposición.