La cubana Janet Oliva, madre de una niña de cinco años que padece leucemia, se rapó la cabeza en solidaridad con su hija y pidió ayuda para que la pequeña pueda recibir tratamiento en el Nicklaus Children's Hospital de Miami.
Oliva publicó en sus redes una foto en la que posa con la cabeza rapada junto a su niña, Valentina Méndez Oliva, demostrándole su amor incondicional y apoyo a la batalla que libra contra la leucemia linfoblástica aguda, enfermedad que sufre desde sus dos años.
En el texto, reiteró el pedido que hizo a inicios de julio en redes sociales, cuando solicitó ayuda para obtener una visa humanitaria que le permita atender a la menor en el prestigioso centro médico de Florida, luego de haber recibido tratamiento en el Instituto de Hematología, en La Habana.
Tratamiento y dificultades en Cuba
La paciente ha sido atendida en el hospital cubano desde que se le diagnosticó la enfermedad en noviembre de 2021. “En marzo de este año terminó su tratamiento completo, pero al realizar el medulograma para ver si ya estaba curada, los resultados dieron que tenía más células malignas, es decir la médula estaba infiltrada, y comenzó nuevamente el 10 de junio con el tratamiento de recaída, que es más fuerte que los tratamientos anteriores”, explicó la madre.
“En el Instituto de Hematología en Cuba, los médicos son excelentes y a pesar de todo el trato y la dedicación es buena, pero no existen suficientes recursos para dicho tratamiento tan fuerte, que son estos esquemas, por eso estoy tratando de solicitar la visa humanitaria”, recalcó Oliva.
De acuerdo con las publicaciones de la familia, Valentina y su mamá continúan ingresadas en el hospital en La Habana, mientras esperan la visa humanitaria que ya está tramitada, para poder atender a la pequeña en el Nicklaus, en Florida.
Apoyo y recaudación de fondos
El centro de salud de Miami ya les envió la carta de aceptación para hospitalizar a la niña y aplicarle “un tratamiento de alto riesgo con quimioterapia, la cual no está disponible en el hospital donde está siendo atendida actualmente”, refirió la tía, Olga Oliva, quien compartió una cuenta de GoFundMe para recaudar fondos con vistas a posibilitar el viaje de ambas.
“Este pequeña y su mamá no tienen recursos para mantener su estadía en lo que durará el tratamiento en el hospital, el cual de acuerdo a las características y la gravedad de su enfermedad, será un tratamiento largo y un camino muy difícil a recorrer por esta pequeña guerrera y su incondicional madre”, alegó.
A través de una amiga de la familia residente en Florida, se creó una cuenta en la plataforma GoFundMe para reunir fondos que ayuden a cubrir los gastos del viaje de ambas a Estados Unidos y el tratamiento de la paciente. La meta marcada es de $30,000 dólares, y hasta el momento se han recopilado $1,250.
La familia de la pequeña Valentina tiene cifradas todas sus esperanzas en la generosidad de las personas, para hacer posible cuanto antes su tratamiento y curación.
“Mi princesa guerrera contigo hasta el fin del mundo”, subrayó su mamá, que no renuncia a hacer todo lo que esté a su alcance para salvar la vida de su hija.
Preguntas frecuentes sobre la visa humanitaria y tratamientos médicos
A continuación, respondemos algunas preguntas frecuentes sobre la situación de Valentina Méndez Oliva y la solicitud de visa humanitaria para tratamientos médicos en Estados Unidos.
¿Qué es una visa humanitaria?
Una visa humanitaria es un tipo de visado emitido para permitir a personas viajar a un país extranjero para recibir tratamiento médico que no está disponible en su país de origen. En este caso, Janet Oliva solicita una visa humanitaria para su hija Valentina para que pueda ser tratada en el Nicklaus Children's Hospital en Miami.
¿Cómo se puede ayudar a Valentina Méndez Oliva?
Se puede ayudar a Valentina Méndez Oliva donando a la cuenta de GoFundMe creada por su tía, Olga Oliva. Los fondos serán utilizados para cubrir los gastos del viaje y el tratamiento en el Nicklaus Children's Hospital.
¿Por qué es necesario el tratamiento en Miami?
El tratamiento en Miami es necesario porque implica un protocolo de quimioterapia de alto riesgo que no está disponible en el Instituto de Hematología en La Habana, donde Valentina ha sido tratada hasta ahora.