Desde la comodidad de preparar el curso escolar para sus hijas, una madre cubana en Estados Unidos recordó su etapa estudiantil en la isla, y en particular, el sacrificio de las madres cubanas cada septiembre para hacer frente a los preparativos para el curso escolar.
En TikTok, Yani (@yanimg30) ha tocado el corazón de muchos con su más reciente video donde reflexionó sobre los sacrificios y esfuerzos que su madre hacía en Cuba para prepararla para el inicio de las clases. Mientras hoy en día imprime los horarios escolares de sus dos hijas con facilidad, no puede evitar recordar cómo, en su infancia, las madres cubanas debían ingeniárselas para tener todo listo en medio de una marcada escasez.
“Me vino a la mente mi época de estudiante,” comentó Yani en su video, antes de relatar cómo su madre, al igual que muchas otras, utilizaba recursos limitados para preparar los útiles escolares. Con cariño describió cómo confeccionaban distintivos con nylon, forraban libretas con páginas de revistas y hasta pedían harina al panadero para usarla como pegamento. “Hilo y aguja para reforzar los libros de lectura y matemáticas,” rememoró aquellos días en los que mantener los libros en buen estado era un verdadero reto.
Entre los comentarios a su vídeo, muchos seguidores compartieron sus memorias de esa época: "Yo le conté a mi hijo de seis años cómo era la situación cuando yo estudiaba, y cuando le miré a los ojos los tenía llorosos, y solo me dijo 'mamá, qué historia tan triste'"; "Cierto, yo forraba con placa"; "Esa forradera de libros qué estrés, y cuando nos tocaban libros en buen estado qué alegría"; “Creo que eso fue lo que nos dio las fuerzas que hoy tenemos para salir adelante y no quejarnos"; "Mis stickers eran recortes de las páginas amarillas (el libro de ETECSA)"; "Pensar que nacimos pasando trabajo. Siempre le digo a mis hijas, ustedes no saben lo bendecidas que son"; "Así mismo era, a veces hasta con periódicos había que forrar los libros y coser los libros para poderlos usar"; "La pasta dental, la mezcla de harina o la pega de tabaquería fue mi pegamento escolar durante toda la primaria. En la secundaria pude tener por primera vez mis propios tubitos de pegamento. Tengo 28 años"; "OMG, ni me recuerdes eso, qué manera de pasar trabajo. Yo hasta pedazos de vidrio en colores colectaba para los trabajos prácticos, y esos forros de libreta cuando se terminaron las revistas fue terrible"; "Me da tristeza ver tantos recursos aquí y recordar cómo me sentía tan feliz con mis cositas de la escuela. Ahora estudio y me siento una niña de nuevo"; "Yo llevé mucho tiempo mis libritos en una javita de nailon, mis padres no tenían para comprarme una mochila, garantizadas mis meriendas, fue una etapa dura"; "Qué recuerdos me trajo, es una mezcla de nostalgia de aquellos momentos que no volverán, hasta el olor de las libretas y libros me vinieron a la mente"; "Gasolina y poliespuma para el pegamento", le comentaron algunos.
Unos días antes, había compartido otro vídeo disfrutando, como la niña que fue, de las comodidades de sus hijas de cara al colegio. "Cuando de niña no tuviste estas mochilas y vives el sueño de madre", escribió sobre la escena donde se le ve 'modelando' con dos mochilas de Hello Kitty.
Reflexiones sobre la escolaridad en Cuba
En este apartado, abordamos algunas preguntas y respuestas que pueden surgir a partir de las reflexiones y experiencias de una madre cubana en Estados Unidos sobre su etapa escolar en la isla.
¿Cómo era la preparación escolar en Cuba durante la infancia de Yani?
Las madres cubanas debían ingeniárselas con recursos limitados para preparar los útiles escolares, utilizando materiales como nylon, páginas de revistas y harina como pegamento.
¿Qué recursos mencionó Yani que se utilizaban para reforzar los libros?
Yani mencionó que utilizaban hilo y aguja para reforzar los libros de lectura y matemáticas, además de otros materiales improvisados como la pasta dental y la pega de tabaquería.
¿Qué tipo de comentarios recibió Yani en su video?
Recibió numerosos comentarios de seguidores que compartieron sus propias experiencias y recuerdos de cómo era la preparación escolar en Cuba, destacando la creatividad y el ingenio ante la escasez.