El boxeador profesional Yordenis Ugás reaccionó a las declaraciones del luchador Mijaín López en el programa oficialista Mesa Redonda y lo invitó a valorar si es correcto que un deportista se preste para ese show mediático del régimen.
¿Debe la política influir en el deporte?
Durante su intervención en la Mesa Redonda, López fue interrogado sobre la exclusión de Rusia en estas olimpiadas, una medida tomada por el Comité Olímpico Internacional (COI) tras la invasión de este país a Ucrania.
"Creo que no debería haber sido así, porque la parte política no tiene nada que ver con el deporte. El deporte es unión de todas las culturas y de todos los atletas, y hermandad", dijo López.
La reacción de Ugás no se hizo esperar. A través de sus redes sociales, el boxeador expresó su desacuerdo con una contradicción en las palabras del luchador.
"Si la política no tiene que ver nada con el deporte... ¿Qué tú haces en ese programa, que es político y desinformativo?", preguntó Ugás.
Además, le recordó a López que "también injustamente la mayoría de los cubanos no tienen ni comida, ni corriente, ni medicinas, ni pueden vivir con dignidad. También injustamente por la invasión de Rusia han muerto miles de ucranianos: hombres, mujeres, niños y niñas", dijo el boxeador.
Las palabras de Mijaín López y la reacción de Ugás se producen en un contexto donde la politización de los logros deportivos en Cuba es una constante.
Los atletas que deciden abandonar las delegaciones nacionales son etiquetados como "desertores" y enfrentan severas consecuencias, como la prohibición de regresar al país durante más de ocho años.
Además, queda en evidencia cómo los medios oficialistas en Cuba manipulan las palabras de los atletas para alinearse con la narrativa del régimen.
En este caso, López no llega a decir nunca que fue una "injusticia" lo que ocurrió con la ausencia de Rusia en los Juegos Olímpicos. El término fue utilizado por el presentador de la Mesa Redonda, y luego empleado para dar peso a las declaraciones del luchador.
Mijaín López está en medio de la polémica por su constante adhesión al régimen totalitario. Ha estado apareciendo en actos oficialistas desde su regreso a la isla tras convertirse en pentacampeón olímpico.
Uno de los eventos más recientes fue su tributo a Fidel Castro en La Piragua, en el Malecón, donde dijo: "Creo que con la presencia nuestra aquí, estamos reafirmando toda la continuidad que dejó él en esta patria".
A pesar de su llamado a la despolitización del deporte, la realidad es que López, quien también es diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), ha sido convertido por el régimen en un nuevo símbolo del "deporte revolucionario".
Su imagen es utilizada por la propaganda oficialista, que emplea su corpulencia como un símbolo de la fortaleza del régimen, mientras reprime violentamente a aquellos que disienten o reclaman derechos y libertades.
Esta situación subraya la tensión constante entre los atletas cubanos que han logrado éxito internacional y el uso político que el régimen hace de sus figuras para reforzar su narrativa ideológica.
La politización del deporte en Cuba
Las declaraciones de Yordenis Ugás y Mijaín López han generado un debate sobre la relación entre política y deporte en Cuba. Aquí respondemos algunas de las preguntas más frecuentes que los usuarios podrían tener sobre este tema.
¿Por qué Yordenis Ugás criticó a Mijaín López?
Yordenis Ugás criticó a Mijaín López por participar en el programa oficialista Mesa Redonda y por sus declaraciones sobre la exclusión de Rusia en las olimpiadas, señalando la contradicción entre sus palabras y su presencia en un programa político.
¿Qué dijo Mijaín López sobre la exclusión de Rusia en las olimpiadas?
Mijaín López expresó que la parte política no debería influir en el deporte, ya que el deporte es una unión de culturas y atletas. Sin embargo, sus declaraciones fueron utilizadas por la propaganda oficialista para reforzar la narrativa del régimen.
¿Cómo afecta la politización del deporte a los atletas cubanos?
Los atletas cubanos que deciden abandonar las delegaciones nacionales son etiquetados como "desertores" y enfrentan severas consecuencias, como la prohibición de regresar al país durante más de ocho años. Además, sus logros son utilizados por el régimen para reforzar su narrativa ideológica.