El humorista Ulises Toirac compartió un texto en su muro de Facebook en el que arremete contra las últimas leyes aprobadas por el gobierno cubano, que no hacen más que consolidar la falta de libertades en el país.
Ulises recuerda que opinar y pensar diferente es un derecho humano universal, y afirma que el reciente bloque de leyes emitidas en Cuba castiga la opinión individual y su expresión pública, si los ciudadanos no se adhieren totalmente a lo que decida el gobierno.
El derecho a disentir en peligro
"Nunca un proyecto es más sólido, coherente y de vanguardia, que cuando garantiza la presencia, los pensamientos y las necesidades de la mayor cantidad de las personas que involucra", dijo.
"No es unidad la obligación de acatar. No es firmeza el pensamiento único. No hay nada más endeble, injusto y absurdo que proclamar 'cerrar filas' cuando en realidad se obliga a formación y se convierte en delito diferir", agregó.
El comediante se refirió a la oleada migratoria que sacude al país, la desastrosa situación económica, la pérdida absoluta de antiguos logros y la falta de ética, educación, principios y moral que abundan en Cuba. Según él, estos problemas no son culpa de nadie que esté afuera, y aboga por emprender una batalla por la sobrevivencia no de un sistema, "sino de la Nación misma, con la participación de todos".
"Son tantas las prohibiciones que se han proclamado que tendrían que eliminar las votaciones, porque el solo hecho de decir '¿a favor?' puede ser motivo de juicio cuando se sobreentiende que todos tienen que estar a favor", concluyó.
Impacto de las nuevas leyes en Cuba
En esta sección, abordamos preguntas frecuentes sobre el impacto de las recientes leyes en Cuba y las reflexiones de Ulises Toirac.
¿Qué critica Ulises Toirac sobre las nuevas leyes en Cuba?
Ulises Toirac critica que las nuevas leyes consolidan la falta de libertades y castigan la opinión individual y su expresión pública si no se adhieren a lo que decide el gobierno.
¿Qué opina Ulises Toirac sobre el pensamiento único?
Ulises Toirac considera que el pensamiento único es una injusticia y que no es firmeza obligar a acatarlo. Afirma que un proyecto es más sólido cuando garantiza la diversidad de pensamientos y necesidades.