La policía de Sweetwater, en Miami, está en la búsqueda de una mujer que se escapó de un salón de belleza sin pagar, después de recibir un costoso servicio de extensiones de cabello. El incidente ocurrió el 6 de septiembre en Yanka’s Hair Extension, un conocido salón situado en el 10780 de la calle W Flagler. Las autoridades informaron que el valor del servicio ascendía a aproximadamente 1,195 dólares.
La propietaria del salón, Yanka Castillo, relató que la mujer se identificó como "Stefani", pero en las redes sociales ha sido reconocida como "Heidy Guzam". Esta persona llegó al local alrededor de las 6:30 pm y solicitó uno de los servicios más caros del negocio.
Detalles del incidente
La cliente parecía estar bien informada sobre las extensiones de cabello y eligió un procedimiento especializado. Antes de iniciar, como es costumbre, se le informó del precio total del servicio, el cual aceptó sin inconvenientes.
No obstante, una vez finalizado el procedimiento y al momento de pagar, la situación se volvió caótica. La mujer se negó a pagar el servicio, lo que generó un altercado. En ese momento, la propietaria le ofreció retirar las extensiones que le acababan de aplicar como solución, pero solo pudo quitarle tres mechones antes de que la cliente comenzara a actuar de manera agresiva.
Las cámaras de seguridad del salón captaron el momento en que la mujer se levantó de la silla y empujó a Castillo cuando esta intentaba retenerla para evitar que escapara sin pagar. Castillo realizó una denuncia ante la policía y explicó que fue agredida físicamente por la sospechosa, quien finalmente logró huir de la peluquería con las extensiones de cabello.
Se trata de una mujer blanca, de cabello rubio largo y de aproximadamente 37 años de edad, con un tatuaje en el cuello que dice "11:11". En el momento del incidente, vestía una camiseta blanca de tirantes, leggings negros y zapatillas deportivas blancas. Llevaba una mochila y un pequeño perro, lo que llamó la atención de las autoridades.
Repercusiones legales y sociales
El portavoz de la policía de Sweetwater, Álvaro Zabaleta, explicó que la sospechosa podría enfrentar cargos graves. "Obviamente, estamos hablando de un robo de gran cuantía, lo cual es un delito mayor. Además, debido al altercado físico con la propietaria del salón, es probable que enfrente cargos adicionales por agresión", señaló Zabaleta.
El departamento de policía ha abierto una investigación para localizar a la mujer, que fue vista por última vez en la zona del SW 129 Ave & 6 St, University Trailer Park, un área que frecuenta según reportes.
El incidente ha generado indignación en la comunidad de Miami, especialmente entre pequeños empresarios que, como Castillo, han sido víctimas de personas que se aprovechan de sus servicios sin pagar. La dueña del salón expresó su frustración tras el incidente y compartió las imágenes del altercado, lo que ha permitido que otras víctimas de la misma mujer se comuniquen con ella.
“En pocas horas ya tenía información sobre ella. No solo ha robado en mi negocio, también en otros salones y hasta ha intentado llevarse carritos de comida en Sedano’s”, comentó Yanka Castillo.
Las autoridades piden a cualquier persona que reconozca a la mujer en las imágenes que se comunique con la línea de Alto al Crimen de Miami-Dade al (305) 471-8477 o con el Detective Rodríguez de la policía de Sweetwater al (305) 552-9900.
Preguntas frecuentes sobre el incidente en Yanka’s Hair Extension
A continuación, respondemos algunas preguntas frecuentes relacionadas con el incidente ocurrido en el salón de belleza Yanka’s Hair Extension en Miami.
¿Qué servicio solicitó la mujer en el salón de belleza?
La mujer solicitó un costoso servicio de extensiones de cabello, valorado en aproximadamente 1,195 dólares.
¿Cómo reaccionó la propietaria del salón ante la negativa de pago?
La propietaria, Yanka Castillo, intentó retirar las extensiones como solución, pero solo pudo quitar tres mechones antes de que la cliente comenzara a actuar de manera agresiva.
¿Cuáles son las características de la sospechosa?
Se trata de una mujer blanca, de cabello rubio largo, de aproximadamente 37 años de edad, con un tatuaje en el cuello que dice "11:11". Vestía una camiseta blanca de tirantes, leggings negros y zapatillas deportivas blancas.