El legendario pelotero cubano René Arocha volvió el lunes a la lomita de los Cardenales de San Luis en el Busch Stadium, donde lanzó la primera bola en un juego contra los Piratas de Pittsburgh.
Los Cardenales quisieron homenajear a Arocha invitándolo a realizar el primer picheo ceremonial antes del partido, en saludo al Mes de la Herencia Hispana.
"Una de las cosas que más emoción me dio esta noche fue cuando pasaron mis imágenes pichando en la pizarra", expresó en su muro de Facebook.
El estelar lanzador, quien acudió con su familia al estadio, revivió así sus tiempos de gloria en el equipo con el que debutó en Grandes Ligas en 1993.
"Ryan Fernández, pícher hijo de cubanos, fue quien me recibió el primer picheo hoy en Sant Louis", dijo en otro post.
Como hace 31 años, Arocha fue ovacionado por los miles de aficionados presentes en el recinto deportivo. En aquella ocasión no jugó en el Busch Memorial Stadium, también conocido como Busch Stadium II, demolido en 2005.
Nacido en La Habana hace 60 años, fue el primer pelotero cubano que abandonó una delegación.
Su partida en 1991 abrió el camino para muchos atletas que emigraron en los años sucesivos y cumplieron sus sueños de vivir en libertad y desarrollarse en el béisbol profesional. Él jugó cuatro temporadas en las Grandes Ligas.
René Arocha y su legado en el béisbol
Con motivo del homenaje a René Arocha, respondemos algunas preguntas frecuentes sobre su carrera y su impacto en el béisbol.
¿Quién es René Arocha?
René Arocha es un legendario pelotero cubano que debutó en las Grandes Ligas en 1993 con los Cardenales de San Luis. Es conocido por ser el primer jugador cubano en abandonar una delegación y abrir el camino para otros atletas cubanos en el béisbol profesional.
¿Por qué fue invitado Arocha al Busch Stadium?
Arocha fue invitado por los Cardenales de San Luis a lanzar la primera bola en un juego contra los Piratas de Pittsburgh en homenaje al Mes de la Herencia Hispana.
¿Cuál fue el impacto de Arocha en el béisbol cubano y estadounidense?
La partida de Arocha en 1991 abrió el camino para muchos otros atletas cubanos que emigraron y cumplieron sus sueños de vivir en libertad y desarrollarse en el béisbol profesional. Su carrera en las Grandes Ligas fue un ejemplo y un hito para la comunidad beisbolera cubana y estadounidense.