El Museo Nacional de la Danza de Cuba, sería imperdonable que no existiera
El Museo Nacional de la Danza, único centro de su tipo en Cuba y de los pocos que existen en el planeta, se encuentra en una hermosa e imponente mansión ecléctica que adorna la céntrica esquina donde confluyen la avenida de los Presidentes (G) y la calle Línea del barrio el Vedado, en el municipio Plaza de la Revolución de La Habana, Capital de la Isla.
Fue concebido y asistido por Alicia Alonso, directora del Ballet Nacional de Cuba, institución de prestigio mundial de la cual recibe un gran apoyo y se inauguró justo en el año en que la misma cumplía su cincuenta aniversario de fundada, en 1998.
La entidad en cambio está vinculada administrativamente y desde el punto de vista metodológico al Consejo Nacional de Patrimonio del Ministerio de Cultura de la isla. Atesora una extensa colección de fotografías, grabados, manuscritos, raras ediciones bibliográficas, esculturas, pinturas entre otros objetos que permiten transitar por varios siglos de la historia universal de la danza.
Sus salas se especializan en temáticas como: Alicia Alonso y las memorias de carrera artística de la insigne bailarina cubana, el siglo XIX, ballet rusos, la era romántica, la danza en la sociedad por-arte musical en La Habana, el Ballet Nacional de Cuba, la danza moderna, el baile folklórico, el diseño teatral danzario, la danza en las artes plásticas y otros temas y figuras.
Sería imperdonable que Cuba no contase con su Museo Nacional de la Danza, dadas las profundas raíces con que esta expresión artística se adentra en la idiosincrasia y la esencia misma del cubano; pues el precedente natural del descollante movimiento danzario del país –simbolizado por la legendaria figura de Alicia Alonso– está precisamente en la fuerza del folklore de la danza en isla.
Tanto la reconocida y prestigiosa escuela cubana de ballet, las diversas modalidades de la danza moderna y folklórica como el baile popular son motivo de gran orgullo para la cultura nacional.
Además de las colecciones permanentes, el museo exhibe exposiciones transitorias sobre variadas temáticas. Dispone asimismo de un centro de documentación, biblioteca especializada, una serie de numerosos videos, filmes, grabaciones y diversos soportes informáticos, además de un archivo de voces de personalidades asociadas a la danza.
Desde sus primeros años se nutrió con una significativa colección privada de Alicia Alonso y un importante conjunto de antiguos vestuarios y elementos escenográficos del Ballet Nacional de Cuba. También ha recibido y se enriquece con donaciones valiosas de coleccionistas particulares del país y del extranjero.
Todo un inestimable tesoro que ilustra sobre la historia da la danza está esperando por los interesados en descubrirlo en esta magnífica casona de la calle G, de la que seguramente saldrán comprendiendo por qué de esta pequeña isla han salido algunos de los mejores bailarines del planeta.