Museo Casa Alejandro García Caturla, tributo al genio remediano de la música cubana
El Museo Casa Alejandro García Caturla atesora la memoria musical de este genial compositor cubano y también de la ciudad de San Juan de los Remedios, perteneciente al municipio homónimo de la provincia Villa Clara, en la región central de Cuba.
Está ubicado en el Centro Histórico de Remedios, frente al Parque José Martí y ocupa desde hace cuarenta y dos años la edificación marcada con el número cinco, situada en la calle Camilo Cienfuegos donde el reconocido artista vivió los años mejores de su vida profesional, que incluía su carrera musical y la jurisprudencia.
La institución también conocida como Museo de la Música Alejandro García Caturla, se inauguró el 31 de mayo de 1975. En aquel momento contó con colecciones integradas por documentos, instrumentos musicales, fotografías, partituras, publicaciones y arte.
En 2007, el nueve de marzo, fue reinaugurado con un nuevo montaje tanto museográfico como museológico. En esta ocasión se utilizaron gigantografías y la institución se organizó en tres salas ambientadas, cinco de exposición permanente y una transitoria.
Las diferentes salas del Museo
La primera sala es la Introductoria donde se recibe a los visitantes en recorrido dirigido o libre. Le siguen la de Recibo en la cual se muestran imágenes a la familia García Caturla donde se encuentra el juego de recibidor estilo Luis XVI, una lámpara cocuyera y un piano fabricado en la ciudad española de Barcelona que fue uno de los primeros en arribar a Remedios durante el siglo XIX.
Por su parte la sala dos, despacho de Silvino García Balmaseda, expone pertenencias del padre de Caturla, quien fue Comandante de la Guerra de 1895 y alberga los muebles de oficina al igual que la biblioteca que contiene libros de jurisprudencia, literatura, historia, y además en las paredes se aprecia una colección de fotos de patriotas. La sala tres, por otro lado, que abarca de 1906 a 1922, muestra objetos personales y fotos relacionadas con esta etapa de la vida del compositor donde realizó sus primeros estudios musicales y académicos, las composiciones, operetas y testimonios de ópera.
El Despacho de Alejandro es la sala cuatro y posee su mesa de trabajo, la máquina de escribir, sus títulos de Bachiller en Ciencias y Letras, Doctor en Derecho Civil y el Diploma de Hijo Eminente y Distinguido de Remedios, además del que recibido por participar en el Concurso Nacional de Música.
La cinco, por otro lado, informa sobre la etapa 1923-1940 época de su estancia en La Habana donde estudió Derecho, así como de sus viajes a Europa, específicamente a Francia en 1928 y España en 1929, en los cuales representó a la nación cubana en los festivales sinfónicos iberoamericanos.
La seis es la sala que aborda su labor jurídica, la siete está dedicada al destacado músico y pedagogo remediano Agustín Jiménez Crespo y por último la ocho ilustra sobre las melodías de Remedios, como ciudad de gran tradición musical.
El museo abre de martes a sábado de nueve de la mañana a seis de la tarde y el domingo inicia a igual hora y cierra a la una. El edificio en que radica data de la primera mitad del siglo XIX, época en que era de mampostería, tablas y embarrado y fue ocupado en 1939 por el brigadier José Caturla y Sterling. Al fallecer este la heredan su esposa Laudelina y sus cuatro hijos. Para ese entonces ya era de tejas y mampostería. En 1920 la madre muere y los hijos venden sus derechos a la hermana Diana de Caturla, desposada con Don Silvino García Balmaseda.
Caturla nació el 7 de marzo de 1906. Realizó sus primeras composiciones a la edad de quince años. Ocupó a los dieciséis una aplaza entre los violines segundos de la novel Orquesta Sinfónica de La Habana, en la que era intérprete Amadeo Roldán, otro insigne músico cubano. Ambos compositores fueron considerados como los pioneros de la música sinfónica moderna cubana.
Alejandro interpretaba varios instrumentos era incluso barítono. Sin embargo su situación económica lo obligaba a ejercer el derecho. Por esta actividad perdió la vida, con 34 años tan solo, asesinado por un joven al que debía juzgar ese fatídico día 12 de noviembre de 1940.