La bella ciudad que es balcón de Oriente
Si bien en la ciudad cubana de Las Tunas la vida transcurre con un paso más lento que el de las demás ciudades cubanas, su ambiente nos deleita mucho más. Y no es casual.
Esta ciudad del oriente del país, ubicada a unos 210 kilómetros de Santiago de Cuba, es uno de los destinos favorito para el ecoturismo.
El polo turístico tunero paulatinamente ha ido ganando en reconocimiento internacional por sus inigualables condiciones naturales, y sus opciones de sol y de playa.
Como dato interesante de esta urbe podemos destacar que fue reducida a cenizas en tres ocasiones, y debido a esto los habitantes levantaron sobre los restos de los cimientos y las paredes la relumbrante ciudad que hoy deleita con sus encantos.
Este territorio, también reconocido como el Balcón del Oriente Cubano tiene un clima agradable durante todo el año, y sus temperaturas oscilan entre los 20 y 31 grados Celsius, resultando ideal para las actividades al aire libre, en especial aquellas que permiten disfrutar de las tibias aguas del Océano Atlántico y del Golfo de Guacanayabo.
Dicha ciudad es además la capital del arte escultórico nacional llamando la atención en su paisaje urbano, algunas obras como la exquisita Fuente de las Antillas, genial creación de la escultora Rita Longa.
Por otra parte la danza, la literatura, la música y el teatro son también expresiones destacables dentro del movimiento artístico de Las Tunas.
La provincia tunera sustenta su economía en la producción de azúcar y sus derivados, entre los que destacan los rones y licores. Ese apego a la agricultura también se ha visto asociado a la actividad turística pues resulta realmente atractivo para el turismo rural, y para todos aquellos visitantes que gustan conocer como viven nuestros pobladores en los campos.
La ciudad de las Tunas se encuentra a 657 kilómetros de la capital del país, y a ella se puede llegar por carretera mediante los ómnibus de la empresa Viazul o por avión aterrizando en el Aeropuerto de Las Tunas a unos 20 kilometros de la ciudad.
Su trazado urbano y las fachadas de sus casas se distinguen por el eclecticismo en los estilos entre los que destacan el colonial, el art decó en la mayoría de sus inmuebles.
Dispone de dos amplios bulevares que ayudan al visitante a encontrar rincón acorde a sus más caprichosos gustos.
Si bien son muchos los lugares que visitar en esta ciudad orienta le sugerimos no perderse la Plaza Martiana y la Casa Insólita, esta última hace honor a otro término que distingue a Las Tunas, la ciudad mágica de Cuba.
Mitos y leyendas diversas, entonaciones particulares, prácticas culinarias muy sui géneris nutren el rico acervo cultural y la cotidianidad de la otrora Cueybá, como le llamaron los indígenas a este espacio de la geografía nacional.
Más allá de los múltiples tesoros que guarda, es su gente, con desvelos, esperanzas y sueños lo que la ha hecho mágica a esta ciudad. El mismo pueblo que eligió quemar tres veces antes que yacer bajo el yugo de la esclavitud española.
Sin lugar a dudas se trata de un destino único para quien busca conocer la rebeldía y gracia del cubano.