El cubano de la derecha de hierro que fue el mejor boxeador amateur de la historia
Cuba ha sido reconocida en el mundo del deporte por los numerosos campeones extraordinarios que la han prestigiado con sus triunfos en los más importantes eventos deportivos del planeta.
Pero si hay uno que merece encabezar la lista de los mejores deportistas cubanos de todos los tiempos es el espectacular boxeador Teófilo Stevenson Lawrence.
Stevenson fue el segundo atleta de la historia en alcanzar tres veces el título de campeón olímpico de boxeo. Lo logró de forma consecutiva en las olimpiadas de Múnich 1972, Montreal 1976 y Moscú 1980. También fue ganador de tres campeonatos mundiales y otros importantes torneos. Se le considera como el mejor boxeador amateur que ha existido.
Y no fue las veces que ganó, sino el modo en que lo hizo, con su técnica impecable y su increíble derecha, noqueando en muchas ocasiones a sus rivales en pocos minutos e incluso segundos de iniciada la pelea. Algunos de ellos reconocidos y poderoso púgiles amateur en ese momento que fueron luego grandes campeones del boxeo profesional.
En busca de la "Pelea del siglo"
Su excepcional forma de boxear, sus asombrosas victorias y sus extraordinarias condiciones físicas motivaron que en dos ocasiones se intentara concertar la “Pelea del siglo”, según la denominaron los medios, entre Stevenson y el gran campeón profesional superpesado Muhammad Alí, la cual, desafortunadamente, nunca se produjo.
La primera vez porque no se aceptaron las condiciones propuestas por la Federación Cubana de Boxeo (FCB) de cinco peleas de tres round en diferentes ciudades norteamericanas, que terminarían cuando un campeón noqueara al otro, y la segunda porque el propio Alí se negó alegando que no ganaría nada y sí perdería mucho peleando con un amateur.
Durante su carrera, en varias ocasiones, le ofrecieron cifras millonarias para que abandonara el boxeo amateur y pasara al profesional, pero él siempre se negó contra todos los pronósticos, alegando que prefería el cariño de ocho millones de cubanos y que no cambiaría su pedazo de Cuba por todo el dinero que pudieran ofrecerle.
En una ocasión Muhamad Alí dijo sobre él que "es un buen amateur, un peleador de tres asaltos… pero si le ofrecieron $2 millones y no los tomó, entonces es un tonto de maldición".
"El caballero del ring" o "El hombre de la derecha de hierro" como también se le llamó, nació en Puerto Padre, Las Tunas, el 29 de marzo de 1952 y falleció de un ataque al corazón el 11 de junio de 2012 en La Habana.
El padre, Teófilo Stevenson Parsons, era un inmigrante anglófono oriundo de la isla San Vicente que llegó a la Mayor de las Antillas en 1920 para emplearse en el corte de caña. La madre, Dolores Lawrence, nació en Cuba pero sus padres eran también angloparlantes procedentes de la isla de San Cristóbal. A esto se debía que Teófilo hablara fluidamente el inglés.
Boxeador por su padre
Se inició en el boxeo inspirado por el padre quien también fue boxeador por motivos económicos. Su primera pelea la enfrentó a los 14 años, época en que ya pesaba 71 kilogramos. Sin embargo, sus primeros tiempos en este deporte no fueron buenos pues perdió veinte peleas. La primera medalla de oro la obtuvo en 1968 en el Campeonato Juvenil en La Habana.
Por la magnífica actuación que lo llevó a lograr su primera presea olímpica en Múnich, se estableció como el principal púgil aficionado del peso pesado en el mundo. Aunque en realidad ganó por no presentación de su adversario, el rumano Ion Alexe, quien no pudo pelear porque se lesionó un brazo en las semifinales. No obstante, pudo vencerlo en abril de 1973 en el Torneo cinturón de Oro, celebrado en Bucarest, Rumanía.
El mismo año de esta victoria, Stevenson sufrió una memorable derrota ante el boxeador de la entonces Unión Soviética Igor Vysotskiy, en el Torneo Internacional de Boxeo "Giraldo Córdova Cardín", uno de los más fuertes del mundo en aquellos tiempos. Existía incluso un refrán en Cuba que afirmaba que era más fácil ganar los juegos olímpicos que el Córdova Cardín.
En 1974 fue campeón mundial amateur. Al año siguiente ganó el campeonato panamericano, en 1976 volvió a perder ante Vysotskiy en el tornero Usov en la ciudad bielorrusa de Minsk, luego vino el triunfo olímpico de Montreal ante el rumano Mircea Simon, en 1978 ganó el segundo campeonato mundial amateur y finalmente la medalla olímpica en Moscú 80.
Luego de retirarse pasó a ser funcionario de la Federación Cubana de Boxeo. Se comentaba que tenía problemas de alcoholismo, que en alguna ocasión le hicieron proyectarse inadecuadamente en algunas competiciones internacionales.
Fue muy querido por el pueblo de Cuba, a pesar de todo.