La sirena reina del Caribe y novia de Neptuno es cubana
Es Déborah Andollo López, una mujer con la excepcional capacidad pulmonar de seis litros de oxígeno, gracias a la cual estableció dieciséis marcas mundiales en todas las modalidades de inmersión en apnea, incluida una marca absoluta para ambos sexos.
La novia de Neptuno, Sirena o Reina del Caribe, calificativos con los que la ha bautizado la prensa internacional, es la única mujer del planeta capaz de sumergirse a cuerpo libre a una profundidad mayor de 74 metros.
Esta atleta extraordinaria nació el nueve de mayo de 1967 en La Habana, donde hasta hoy reside con su esposo Eric Testi, francés, quien fungió como su buzo asegurador y es padre de Ernesto, el hijo de ambos nacido en 1999.
Déborah comenzó muy temprano, con tan solo cuatro años, a practicar deportes. Primero fue la natación, la gimnasia y el kárate, y luego, a los once años, comenzó su primera carrera deportiva exitosa en nado sincronizado, disciplina en la que se mantuvo por doce años, ocho de ellos como miembro del equipo nacional de Cuba, del cual fue capitana durante cuatro.
En este bello deporte ganó la Copa Cuba, la Loano Sincro en Italia (1986), la Mallorca Sincro en España, tres años consecutivos (1986-1988), fue también Campeona Centroamericana por un lustro (1985-1990) y obtuvo la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos celebrados en La Habana en 1991.
Una fractura en su tobillo derecho que la mantuvo por cuatro meses fuera de las piscinas la desmotivó y comenzó a ver el hecho de ganarse nuevamente un lugar en el equipo nacional como algo lejano.
De la jubilación al éxito
Cuando parecía que su vida deportiva tocaba a su fin, pues se acercaba la edad de retirarse, descubrió, trabajando nada menos que como modelo de fotografía submarina en Islas Canarias, la nueva disciplina que la llevaría a la cima absoluta: la inmersión en Apnea, un deporte acuático para seres humanos con condiciones físicas excepcionales que ella, con sus pulmones capaces de almacenar seis litros de aire, sin dudad poseía.
Justo en esa temporada esta hermosa, elegante y refinada mujer ganó el premio a la Mejor Modelo de la Semana de la Imagen Submarina del Atlántico que tuvo lugar en la isla canaria de La Palma.
Su primera inmersión la realizó entre 1991 y 1992 y logró bajar hasta los 30 metros de profundidad. Para el siguiente año ya estaba rompiendo la marca mundial que hasta el momento existía y había sido impuesta por la italiana Roxana Mallorca.
En lo adelante se dirigió hacia cima de las profundidades en una magnífica carrera de diez años que terminó coronada por el éxito absoluto. Entre 1992 y 2002 la Reina del Caribe impuso 16 récord mundiales repartidos entre todas las modalidades de inmersión: a Cuerpo Libre, Lastre Constante, Lastre Variable y No Limits.
Todas sus marcas están oficialmente certificadas ante notario por la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas (CMAS) y la Asociación Internacional para el Desarrollo de la Apnea (AIDA).
Ha obtenido también numerosos reconocimientos importantes: fue elegida entre los diez mejores atletas cubanos del año en 1996 y 1997; seleccionada la Mejor Buzo del Mundo y ganadora del Oscar del Mundo Marino en Anzio, Italia (1996). Los lectores de la revista Acua de la ciudad italiana de Bolognia la eligieron como Mejor Buzo del Año (1997). El Parlamento Europeo en Luxemburgo la declaró Huésped de Honor (1996) y figura entre los cien mejores atletas cubanos del siglo XX.
Su retiro oficial del deporte activo se produjo en 2002. En 2010 fue elegida vicepresidenta de la Federación Iberoamericana de Actividades Subacuáticas (FIADAS), creada en Sevilla, España y presidenta de su Comité Científico.
Modelo y educadora
Ha trabajado también en el proyecto Sibarimar en las Playas del Este de La Habana y coopera con un programa de educación ambiental denominado Acualina.
Un importante proyecto suyo fue la creación y dirección de la Academia Blue Yemayá, una escuela de apnea y buceo en la cual la Sirena del Caribe enseñará los secretos de la inmersión sin tanques. Se incluyen aquí clases de respiración y relajación, así como entrenamiento físico elemental. Aunque las lecciones de apnea son el principal objetivo de este centro, también se pretende transmitir en él un nuevo modo de vida que esté en armonía con la naturaleza.
El lugar pretende propiciar el encuentro de personas amantes de la ecología. Se trata de una academia que es única de su tipo en Latinoamérica y posiblemente sea la segunda existente en el mundo.
Hoy Déborah Andollo funge como Presidenta de la Federación Cubana de Cubana de Actividades Subacuáticas FCAS y labora como coordinadora de deportes en el Instituto Cumbres, donde le presta una especial importancia a la Natación.