El Museo del Chocolate de La Habana Vieja, una parada obligatoria en tu recorrido por la ciudad
El Museo del Chocolate es un singular y agradable establecimiento situado en la esquina que forman las calles Mercaderes y Amargura en La Habana Vieja, Casco Histórico de la capital de Cuba, donde es posible conocer acerca de la historia de este delicioso producto en la isla, ver su proceso de preparación y degustar las delicadas bebidas, bombones y tabletas que aquí se elaboran.
Lo identifica un cartel de madera ovalado que cuelga en la pared por Mercaderes, donde aparece a relieve un fruto de cacao y alrededor de este en letras blancas sobre fondo verde el nombre del museo. Desde que te acercas el olor a chocolate se introduce en nariz y espíritu y te invita traspasar el umbral, una vez dentro el hechizo se completa y no puedes pensar en otra cosa que disfrutar cualquiera de las delicias que proponen allí.
Afiches, carteles y publicidad de industrias antiguas del chocolate cubano y de otras regiones decoran las paredes. Se suman al diseño interior las vitrinas en las cuales se muestran objetos que narran la historia del cacao, semillas, ingredientes para la confección de bombones, instrumentos que se emplean en la preparación y tazas de chocolate antiguas.
Hay dos puertas para entrar. Una a la derecha que lleva hacia un pequeño espacio o comercio donde se expenden sabrosos bombones de chocolate negro, blanco, con leche y con frutos secos diversos. También figuras de disímiles formas y tamaños: un oso, leones, caballos, una rana, cestas, tabacos, conejos y los precios oscilan entre los 0,15 centavos CUC hasta 12.00 doce CUC en dependencia de la complejidad y tamaño del diseño de la pieza.
Por la puerta de la izquierda se accede a la chocolatería donde existen dos salas una está climatizada y la otra es un pequeño patio al fondo del establecimiento, que la mayoría de los visitantes parece perderse.
En cualquiera de los dos salones puedes sentarte a saborear con calma y por solo 0,55 centavos CUC, una taza de chocolate caliente con frutos secos, aromatizada con especias, que se hace acompañar de un bombón. Si prefieres refrescarte con el chocolate frío, el acompañamiento es el mismo y el precio 1 CUC.
Afuera continua en su pared exterior el crucifijo empotrado donde reza que esa es precisamente la equina de la Cruz Verde, por la cual pasaba el Vía Crucis durante la colonia. Hoy es punto seguro de visita para quienes transitan por Mercaderes y quedan atrapados con el exquisito aroma del chocolate y los tesoros de este museo-fábrica que endulzan el recuerdo de la calle Amargura.