En honor a Marte, una de las plazas más queridas de Cuba
Un importante parque santiaguero es reconocido por su arquitectura neoclásica y las encendidas peñas deportivas que siempre se desarrollan allí. Se trata de un sitio único dentro de la ciudad héroe de Cuba y uno de los principales centros de confluencia tanto para los santiagueros como para los visitantes que llegan desde otras latitudes.
Situada en uno de los puntos más céntricos de la ciudad de Santiago de Cuba, La Plaza de Marte, es de los espacios públicos más concurridos y populares de esta urbe, y clasifica entre los parques más populares de toda Cuba.
Esta plaza, no solo es importante por la peña deportiva que durante todo el año mantiene viva en sus alrededores, la que se suele reconocer como la esquina caliente sino que también es un lugar especial para el descanso, la contemplación y el contacto social con el increíble pueblo santiaguero.
La Plaza de Marte, surgió a fines del siglo XIX como Plaza de la Libertad, tras el progresivo desarrollo citadino. Se trata de un espacio oval que ocupa cinco mil metros cuadrados, en lo que antes fue un área donde se ejercitaban las tropas militares de la metrópoli española, de ahí el nombre de Campo de Marte, en alusión al Dios de la guerra en la mitología griega, nombre que después mudaría a Plaza de Marte.
Para el verano 1860 se conformó como plaza para el recreo y esparcimiento para la población, y en la segunda mitad del siglo XIX se colocó una fuente con la estatua de la diosa Minerva, o Palas Atenea.
En 1902 fue retirada la diosa griega y en su lugar fue colocada, como homenaje al Ejército Libertador Mambí, el obelisco de los Veteranos, que ostenta en la cúspide el gorro frigio, símbolo de unidad, independencia y soberanía de la República.
Esa escultura se convertiría, con la primera celebración del 10 de octubre en Santiago de Cuba en un genuino símbolo de la República de Cuba y por acuerdo municipal, al parque se le rebautizó como Plaza de la Libertad, aunque los santiagueros la siguieron llamando Plaza de Marte.
A partir de su privilegiada ubicación, y con la apertura de varios hoteles, tiendas, negocios, la Clínica de Los Ángeles y la Escuela Normal de Maestros, entre otras edificaciones a su alrededor, la Plaza de Marte comenzó a gozar de gran popularidad entre los lugareños.
El tranvía eléctrico, en 1908, y la fundación de un mercado libre de productos agrícolas en la década del 30, matizaron el ir y venir en la céntrica plaza, que hacia 1940 adquiere su imagen actual de corte neoclásico.
Pérgolas semi-circulares en los extremos y un gran hemiciclo que funciona como especie de escenario o tribuna para diversas actividades, fueron parte de la remodelación del concurrido espacio citadino. Con la llegada del siglo XX varias esculturas conmemorativas en homenaje a héroes de las guerras independentistas, se colocaron en el interior de la plaza.
En sus bancos, una de las peñas más reconocidas de todo el país crece cada día en número de integrantes e iniciativas diversas, discutiendo de lo humano y lo divino en el ámbito atlético. Aunque los recientes perjuicios del Huracán Sandy se hayan hecho sentir en este sitio, enseguida la plaza vuelva a tener la misma prestancia que siempre la caracterizó.
Este lugar es uno de los más atractivos para el visitante que llega a la Ciudad Héroe de Cuba, un sitio cargado de patriotismo, que guarda en sí mismo la historia de la segunda ciudad del país y su gente.
