En bote por un paraíso llamado El Toa
Pertenece al municipio Baracoa en Guantánamo, donde te espera un paseo en bote que te descubrirá la magnificencia del río más caudaloso de Cuba y su excepcional entorno.
Toa es el nombre de este río, que es también el segundo más largo del país, y de un sendero natural que se recorre en embarcaciones que van desde las populares cayucas hasta botes o cayac recreativos, todos poseedores de las medidas de seguridad necesarias.
Los afluentes de este gigante son más de 72 y el paseo por él te permite observar el magnífico Yunque, emblemática elevación que constituye el principal símbolo natural de Baracoa. Otro espectáculo sin igual que regala este lugar de Cuba es el encuentro entre el Tibaracón y el Tetí.
El primero (el Tibaracón) es esa barrera de arena que las olas del mar acumulan en la desembocadura de los ríos y obliga a que se desvíen y sigan un trayecto paralelo al litoral hasta alcanzar un sitio donde rompa con menos fuerza el oleaje para poder por fin unirse con el mar; mientras que el segundo (el Tetí) es un pez pequeñísimo que aparece únicamente cuando la luna se halla en cuarto menguante.
Entra desde alta mar en bancos gigantescos a la bahía de Baracoa atraídos por el agua dulce, justo al lugar donde el río desemboca y son tantos, que tal parece que el agua está en fase de ebullición y se oscurece.
Es posible descubrir igualmente el puente del Toa donde inicia la observación de interesantes y atractivos accidentes naturales entre los cuales figuran curvas pronunciadas en el curso del imponente río, cuya orilla externa formada por aluviones –debido a que está a merced de procesos de sedimentación más que de erosión– es de pendiente notablemente más suave.
En cuanto a la riqueza florística y faunística, te fascinarás ante las 130 especies de árboles que se te mostrarán entre los cuales se hallan copal de Baracoa, el insencio, el jiquí, azulejo, caguairán, ácana, dracena, bambú. También tea admirarás ante las más de 130 especies de helechos que pueblan la zona.
Se te revelarán además aves tan singulares y escasas de ver como el gavilán caguarero, que se halla en serio peligro de extinción, al cual se suman el zorzal, la cotorra, el carpintero verde, garza blanca y gris y la gallineta río. La fauna acuática también es de una abundancia extraordinaria, la integran róbalos, sábalos, guatabucos, jaibas, camarones, cubeiras y lisas.
El recorrido del Sendero El Toa incluye el igualmente el intercambio con campesinos del lugar, acerca de las diferentes formas de cultivo que se encuentran en el trayecto. Tampoco falta el baño en una piscina natural del emblemático río cubano.