Playa Maguana, un balneario casi virgen a pocos kilómetros de Baracoa
Maguana, playa casi virgen, solitaria, de arenas blancas y cálidas aguas azul turquesa poco profundas, con una longitud de 2 kilómetros, es una de las mejores del municipio Baracoa, el de mayor extensión de Guantánamo, la más occidental de las provincias de Cuba.
Este lugar exótico de gran belleza, ideal para el descanso y disfrute entre amigos y familiares, se ubica a 20 kilómetros de la Ciudad de Baracoa, la más antigua de la Isla, conocida además como Ciudad Primada, y a 154 de la capital provincial.
Está situada en las llamadas Cuchillas del Toa, Patrimonio de la Humanidad, una reserva geográfica que, según la UNESCO, es el hábitat natural más singular e importante para conservar, in-situ, la diversidad biológica territorial del Caribe Insular. Dicha reserva cuenta con más de 1.000 especies endémicas de flora y una fauna muy abundante y diversa en las que existen especies importantes en peligro de extinción como el almiquí, el gavilán cajaguero y el manatí.
Playa Maguana forma parte de un paisaje de espectacular belleza que adoran los amantes de la naturaleza: las montañas y los tupidos bosques tropicales que se levantan a sus espaldas, contrastan armoniosamente con el deslumbrante azul del cielo, las cristalinas aguas de abundantes peces que lo reflejan y la arena blanca. A esto se suma la hermosa barrera coralina que se despliega a 180 metros de la costa.
Este litoral limita hacia el norte con el Océano Atlántico, al este con el pueblo de Báez, al oeste, con la localidad de. Nibujón y al sur, con una áspera terraza marina poblada de cocoteros.
Llegar a este paraíso por tierra, sin embargo, es toda una aventura, porque el acceso a la Ciudad de Baracoa no puede realizarse en todo tipo de automóviles, sino en aquellos preparados para transitar una peculiar vía que serpentea entre las montañas, el llamado Viaducto de La Farola. Esta carretera posee 11 puentes voladizos. Su punto más alto, donde existe un mirador que permite divisar toda la costa sur, está a 600 metros sobre el nivel del mar. Mas quienes han visitado y adorado el lugar están dispuestos a vencer este obstáculo una y otra vez. También es posible viajar a ella en avión, mediante su pequeño aeropuerto, Gustavo Rizo, donde solo se reciben vuelos nacionales.
Pero no importa la vía de transporte que se utilice. Arribar a esta región será siempre un regalo único e inolvidable que el visitante agradecerá haberse hecho.