El Salto del Hanabanilla, el sistema de cascadas más alto de toda Cuba
Muchos incluyen a El Salto del Hanabanilla, entre los 3 sitios de mayores atractivos naturales de toda Cuba. Se trata esencialmente del sistema de cascadas más alto del país con 364 metros de altura, y que se encuentra rodeado de un ambiente tupido por la vegetación y los encantos de la flora y la fauna de las montañas del Escambray.
Ubicado en el municipio de Manicaragua, el más extenso de la provincia de Villa Clara, este maravilloso paisaje montuno le da nombre a su vez a una pequeña comunidad campesina de algo más de 400 habitantes, y que se encuentra exactamente a 288 kilómetros de La Habana.
La localidad está enclavada en la región sur de la provincia y por ello su territorio es totalmente montañoso, horadado por los afluentes del río Arimao, el Caonao y el Mabujina. Las condiciones geográficas de la zona hacen que las temperaturas promedio diarias en la localidad oscilen entre los 20 y los 28,2 grados Celsius.
En esta reserva natural tienen su hogar las mayores poblaciones registradas de tocororos, el ave nacional de Cuba, así como de cotorras, carpinteros reales y patos floridos, entre otras especies endémicas que pueblan la región.
Algo que no es de extrañar, pues El Salto del Hanabanilla se considera un destino turístico inexplotado aún y por lo tanto con un aspecto bastante virgen. Su fisonomía puede ser apreciada por el viajero en su estado más original, sin haber recibido los impactos de la actividad humana. Sin embargo, muy cerca de allí se encuentra una opción de lujo si de hospedaje hablamos.
Y es que llegar a este sitio ofrece experiencias realmente únicas como conocer el único lago intramontano del archipiélago cubano, calificado por los vacacionistas como un paraíso terrenal a partir de sus increíbles vistas. Abundan los riscos, grutas y senderos selváticos que rodean un espejo de agua de alrededor de 15 kilómetros cuadrados, y una profundidad promedio de 40 metros.
Todas esas maravillas fueron aprovechadas con el enclave del Hotel Hanabanilla en una de las riveras. Se trata de una instalación ideal para vacacionar en medio de las actividades náuticas, los programas de senderismo o las múltiples opciones dedicadas al ecoturismo.
Elegir como destino a este paraíso natural le permitirá recorrer las cinco rutas y los muchos senderos de una zona que se distingue por las escabrosas pendientes de la cordillera y las altas montañas, así como por una vegetación de mítica brillantez que se ve gobernada por los extensos cafetales y los palmares.
Desde el hotel podrá organizar paseos en bote por el lago, donde habitan significativos ejemplares de la trucha, y también recorridos por asentamientos poblacionales de la localidad, que incluye la posibilidad de disfrutar de los restaurantes campesinos de comida criolla.
También, por uno de los senderos se logra llegar hasta la Cascada del Amor, que en su descenso nos regala una refrescante piscina natural, de azul impecable por las concentraciones salinas de su fondo.
Precisamente por esas condiciones fascinantes y su ambiente apacible, el Salto de Hanabanilla, que en lengua aborigen significa “pequeña cesta de oro”, posibilitó el acomodo de establecimientos pensados para darle servicio al visitante, sin afectar el ecosistema de la montaña.
De tal manera, llegarse hasta aquí es propicio tanto en soledad, como en compañía de familiares y amigos, pues de cualquier manera nos espera una oportunidad incomparable de entrar en contacto con los más vistosos ambientes rurales de Cuba, la perla del caribe.