Conoce el 1830, uno de los más elegantes Restaurantes de La Habana y entérate por qué se llama así
Ubicado justo en la desembocadura del río Almendares, donde se incerceptan la popular Avenida Malecón y la calle 22 del céntrico barrio capitalino El Vedado; encontrarás el "1830", un famoso restaurante, considerado uno de los más elegantes y legendarios de La Habana, capital de Cuba.
Su nombre oficial es Complejo Restaurante 1830 - Mesón de la Chorrera. Se especializa en cocina cubana estilizada e internacional, está adecuadamente climatizado y cuenta con bar, carta de vinos, comida para llevar, parqueo, servicio en exteriores, presentaciones en vivo y música grabada, así como área de fumadores.
El servicio es excelente y posee un pequeño escenario concebido para la animación nocturna principalmente. A las once de la noche cierra la cocina, las luces descienden, se remueven las mesas y comienza a sonar la música en vivo que puede ser salsa, jazz o timba cubana.
Pero si algo hay realmente interesante en este emblemático establecimiento es su historia y las hermosas y atípicas áreas exteriores que lo componen. El primero: los bellos jardines de rosa japonesa que rodean la casa, cuya construcción con declive del cimiento permite que el agua del mar circule sin penetrar en el inmueble, incluso en la época invernal o en los ciclones.
Posee además la preciosa Isla Japonesa hecha de piedras y caracoles, principalmente el cobo que es común en los mares de Cuba; con glorietas, caminos intermedios y puentes. Esta bellísima obra es atribuida al ingeniero japonés Nasagade, amigo de uno de los dueños que tuvo el inmueble, Carlos Miguel de Céspedes, quien fuera Ministro de Obras Públicas del gobierno de Gerardo Machado.
No menos atractiva es la conocida como Glorieta Árabe de estilo morisco, construida con azulejos de la cartuja en Sevilla y decorada con mármoles finos y arabescos caprichosos cuyos materiales fueron íntegramente traídos desde España, al igual que los trabajadores que la realizaron. En una reseña histórica del 1830 se afirma que fue diseñada por el arquitecto César E. Guerra Massager.
El lugar también contaba en sus inicios con un varadero de yates para la familia y los invitados. Su arquitectura es de estilo ecléctico. Se trata de una casa de dos pisos con vitrales, rejas, balcones torneados de maderas preciosas que parecen neoclásicos. La decoración interior se compone de grandes lámparas de bronce y cristal que cuelgan; rejas interiores bellamente trabajadas, profusión de apliques, figuras de porcelana, espejos, todo en perfecta armonía de estilos.
Cuenta con una terraza cerrada por ventanales de cristal y situada hacia el litoral a cuya derecha estaba antes la biblioteca, que hoy es ocupada por el bar. Posee varios salones el Rojo, Violeta, Oro y Tropical y los dedicados a almuerzos y cenas, denominados. Verde, Azul e Imperial.
Fue primeramente el restaurante Arana, famoso por su especialidad Arroz con Pollo a la Chorrera (en honor al antiguo Fuerte de la Chorrera) y el Bacalao a la Bizcaína. Luego, fue hotel La Mar; después Villa Miramar, primero arrendada y luego adquirida por la familia Currais en la década del 50, la cual restauró la edificación y la convirtió en una sucursal del Famoso restaurante la Zaragozana, fundado en 1830 y por eso se utiliza esta fecha como nombre de este conocido establecimiento.
Entre sus visitantes ilustres figuran Cintio Vitier, Fina García Marrus Alicia Alonso, Fidel Castro, el Ché, Eliseo Diego, Alejo Carpentier, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Luís Garbey, Juan Manuel Serrat, Carlos Puebla, Omar Torrijos, Salvador Allende, entre muchas otras personalidades de todas partes del mundo.
Para los habaneros lo mismo es el mil ochocientos, que el mil ocho, no importa cuánto se achique, todos saben de qué lugar se está hablando y lo ven mentalmente allí, justo a la entrada del túnel que da paso a la 5ta Avenida, y hasta sienten el olor a mar, muchas veces sin sospechar siguiera por qué se llama 1830.
