¿Sabes cuál fue el primer "rascacielos" que tuvo La Habana?
El Hotel Roc Presidente, primer rascacielos que tuvo La Habana, Capital de Cuba, casi nonagenario y único de la urbe que luce el Escudo Nacional, se erige magnífico en esquina de la Avenida de los Presidentes (G) y Calzada (séptima) en el barrio del Vedado a trecientos metros del Malecón y muy cerca del Teatro Amadeo Roldán.
Este emblemático hotel de 10 pisos, fundado en 1928, símbolo entonces de estilo y elegancia, se distingue hoy por su Restaurante Chez Merito de prolongada tradición culinaria y prometedor menú; las maravillosas vistas de la ciudad que pueden apreciarse desde allí y el aún impresionante lujo que exhibe su interior.
En el espacioso lobby enchapado en mármol llaman la atención magníficos candelabros y numerosas antigüedades. Se destacan un pareja de impresionantes jarrones japoneses del siglo XIX de alrededor de un metro de altura, colocados encima de hermosos pedestales con incrustaciones de nácar, así como y muebles de estilo Luis XV.
También atraen las cortinas de pliegues muy bien confeccionados y un piano de media cola. A estas atracciones se suman la elegante piscina, especialmente atractiva cuando se ilumina en la noche; el gran restaurante buffet de comida más ligera y el décimo piso destinado a clientes privilegiados.
Resulta que usted puede ser uno de ellos pues para ganarse la entrada a este piso situado en la azotea, todo lo que debe hacer es reservar alguna de las dos maravillosas suites allí ubicadas, con espectaculares vistas al mar y de esa bella parte de la ciudad.
Hay algo que pocos hoteles de Cuba tienen y que sin embargo es uno de los estándares mantenidos en el Presidente: sus pasillos fabulosamente alfombrados y perfumados que convierten la salida del elevador en un momento placentero. Vale destacar este singular detalle porque debido al clima húmedo, la mayoría de las instituciones hoteleras cubanas que poseen alfombras en los corredores tienen a tener colores apagados y olores desagradables.
Por su parte las Junior Suites, son muy parecidas a las habitaciones estándar, solo que más amplias, con puntales altos y cuartos de baño súper lujosos que constituyen todo un recinto de paz. Estas al igual que el resto están equipadas con Agua caliente y fía, aire acondicionado, caja de seguridad, camas cameras y kingsize, baño, secador de pelo, mini bar, teléfono, televisión vía satélite, servicio de habitaciones y cuna para niños (bajo petición).
Entre los servicios que ofrece el Presidente se hallan Cafetería, buró de taxis, aparcamiento, la posibilidad de pagar con tarjetas Visa y Mastercard (no emitidas en Estados Unidos), alquiler de autos, club nocturno, discoteca o salón de baile; personal que habla varios idiomas (Español, Inglés, Francés, Alemán, Italiano); excursiones y buró de información turística, facilidades para discapacitados, Masaje, Solárium, Tiendas con artículos de primera necesidad y regalos, voltaje de 220/40, fax y Wifi.
Su posición dentro de la ciudad es otra de sus grandes ventajas, pues además de encontrarse en una famosa, concurrida y preciosa avenida capitalina, en sus alrededores se encuentran varios de los más conocidos y emblemáticos sitios de la urbe: los hoteles Riviera, Cohíba, Nacional, Capri; algo más alejado el Cine Yara, la populosa Rampa habanera, la heladería Coppelia y, a diez minutos, la Habana Vieja, Centro Histórico de la Capital, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Ha sufrido los embates de varios huracanes y del tiempo y continúa en pie, seductor, con el llamativo color rojo predominante de su fachada y su elegante arquitectura, desafiando al tiempo y conquistando a quienes se deciden a conocerlo y vivirlo.
