Si preguntas por las playas del Este de La Habana, Santa María será el primer nombre que te dirán, descubre por qué
En la excelente franja costera de diez kilómetros denominada Playas del Este, en La Habana, Capital de Cuba, hay una que siempre viene primero a mente del cubano: Santa María del Mar.
Sí, se trata sin dudas de la más popular de las playas del este habanero, ubicada entre sus similares el Mégano y Boca Ciega, a 35 kilómetros de la urbe.
Es la preferida de los habaneros quienes desde junio empiezan a partir hacia ella en oleadas para escapar del calor y la ajetreada vida citadina y disfrutar de esta playa maravillosa de aguas cálidas (27 grados Célcius) de un hermoso azul turquesa, arena blanca y fina, del ardiente sol y la deliciosa brisa que allí bate.
Más de un hotel de la capital utiliza como publicidad su cercanía con esta deliciosa playa a la cual se puede llegar lo mismo en taxi: ya sea en los populares almendrones (carros estadounidenses de los años cincuenta del siglo pasado) –o cualquier otro particular–; los amarillos modernos de la empresa Taxis de Cuba o las concurridas guaguas (ómnibus colectivos), que ya no son únicamente utilizados por los cubanos de a pie (de menos recursos), sino también por extranjeros.
Hay quienes incluso se aventuran a ir en botella. Este es un fenómeno netamente cubano, los botelleros (personas que abordan a los choferes para que les den un aventón) se emplazan por lo general en algunos semáforos y muchos son los afortunados que llegan a su destino, casi siempre gratis.
Desde finales de junio, todo julio y agosto se extiende el receso de las actividades escolares en Cuba. En esta época por lo general los padres tienden a planificar y tomar también sus vacaciones, y muchas familias escogen las magníficas Playas del Este como lugar de esparcimiento y diversión.
No es de extrañar entonces que pasen repletos, uno detrás del otro, los taxis y guaguas que van hacia estas. Desde temprano en los barrios puede observarse a más de un joven con alguna parte del traje de baño visible, dirigirse a la Virgen del Camino, en el municipio San Miguel del Padrón, o a la Havana Vieja, para tomar respectivamente los ómnibus número 462 o 400 que los llevarán a la Playa, o ir a la zona de taxis.
Hay quienes prefieren partir bien temprano y regresar antes de que arrecie el implacable sol del mediodía, otros gustan de ir al final de la tarde con el mismo propósito: evitara el azote del Astro Rey, están también los que se achicharran exponiéndose a él desde que amanece hasta el anochecer. Algunos románticos se quedan a disfrutar del mar de noche. Pero una cosa es cierta, cualquiera de las preferencias será bien recompensada por Santa María del Mar o las otras playas de este litoral.
La urbanización turística de la duna donde está Santa María, como le dicen los habaneros, comenzó a mitad del siglo XX. La burguesía instaló allí clubes privados y construyó magníficas viviendas de veraneo. En 1959, muchos de esos dueños fueron despojados de sus propiedades e inconformes con esta decisión y el proceso político vigente, salieron definitivamente del país.
En las cercanías de la playa se encuentra el Hotel Tropicoco cuya popularidad ha hecho que se utilice su nombre para denominarla. Se encuentran además el Villa los Pinos, Las Terrazas, Club Caribe y el Atlántico, así como casas particulares que ofrecen un excelente servicio de alojamiento.