Playa Jibacoa: un paraíso tropical a 45 minutos de La Habana
No importa que no la conozcas, Jibacoa se te revelará. La tonalidad única de sus aguas turquesa te cautivará desde la Vía Blanca, autopista de cuatro vías que une a La Habana, Capital de Cuba, con Varadero, por donde se llega a esta magnífica playa, una joya paisajística cubana, donde las altas colinas de tupida vegetación contrastan con la bella costa y regalan una vista única.
Se divisa desde el puente situado a sesenta kilómetros de la capital y a doce del poblado de Santa Cruz del Norte, perteneciente al municipio homónimo de la provincia Mayabeque. Dicho puente es una de las grandes obras de ingeniería que integran la Vía Blanca y es considerado en segundo más largo de la isla. Cruza el río Jibacoa que pasa debajo de él para desembocar en la playa.
Pero Jibacoa se le llama más bien a toda la región que se compone de varias playas deliciosas. La primera es la conocida como el Camping, es precisamente la que se divisa desde el puente. Todavía se observan en ella los restos de lo que otrora fue un espectacular espigón de concreto, que era todo un paseo, con barandas y farolas que se adentraba decenas de metros en el mar.
Al Camping le sigue, discreta y acogedora, la Playa de los Artistas; continúan: La Puntilla y Los Júcaros, limitada por una laguna. A partir de esta comienzan las pintorescas bases de campismo popular, compuestas por cabañas económicas, costeables por el cubano de a pie (de pocos recursos), simples o rústicas, habilitadas para promover el disfrute en contacto directo con la naturaleza. Se nombran: Los Cocos, Las Caletas, El Abra, Peñas Blancas, Playa Amarilla entre otras.
Para el turismo internacional y el nacional con más recursos el hospedaje está garantizado en los hoteles Villa Trópico (Cameleon Villa Jibacoa), el Breezes Jibacoa, (hoy Memories Jibacoa) y Villa Loma.
Si eres de los que gustan del buceo te encantará saber que los fondos marinos de Jibacoa están protegidos por la barrera de corales más grande del hemisferio occidental, la segunda mayor del mundo (Ecured). Podrás observar en ellos cavernas submarinas y una fauna diversa integrada por infinidad de peces y moluscos. Y lo mejor, se puede llegar a ella nadando o en bicicleta acuática pues se halla solamente a cincuenta metros dela orilla.
Podrás además disfrutar de la pesca, cabalgar y escalar las colinas que se levantan a espaldas de la maravillosa costa y desde lo alto la vista sobre cogedora del paisaje te dejará sin aliento. Será un momento memorable.
¿Te gustan la música electrónica, el hip hop y la fusión? Pues si visitas la playa en el verano puede que seas testigo del Festival de Música Electrónica que tiene su sede aquí. El cual reúne a conocidas y gustadas agrupaciones de la isla que interpretan todos esos géneros y también reconocidos DJ. Durante el evento se despliegan un mar de casas de campaña a la orilla de la playa y el ambiente es totalmente espontáneo y desprejuiciado, matizado por la cerveza y el ron cubanos y solamente apto para adultos.
Jibacoa es el lugar perfecto para desconectarse del ajetreo citadino y dejarse cautivar por la belleza que la madre natura regaló a este sitio privilegiado, donde se conjugan el verdor de sus elevaciones con sus precipicios y cuevas, el azul exquisito de sus aguas, la blanca arena y la deliciosa brisa del mar.